Reflexión

INDISPENSABLE REFLEXIÓN

Sobre el Sedevacantismo se ha dicho lo que se ha querido, muchos han opinado sobre esta posición teológica y canónica católica sin conocer en profundidad sus verdaderos orígenes y desarrollo, sus verdaderos protagonistas --eclesiásticos de la mayor relevancia jerárquica como intelectual--, sus verdaderos y graves fundamentos dogmáticos, su imperiosa razón de defender a los católicos de la grave apostasía y cisma en el que ahora viven y malviven. Paradójica y curiosamente sus máximos enemigos y detractores han sido aquellos que se dicen "defensores de la tradición católica", estos son los falsos tradicionalistas, todos ellos ex miembros de la FSSPX a la cual hoy día calumnian y difaman con un diabólico resentimiento; dirigidos por una élite infiltrada con psudosteólogos que inventaron laberínticas "tesis" rabínicas-dominicas-jesuíticas, y de una gran malicia al servicio del complot judeo-masónico, y secundados por la complicidad y servilismo de una mayoría de incautos que movidos siempre por la ingenuidad de una cómoda negligencia se alimentan de las "teologías" y de los "teólogos" del facebook o de los blog de la internet. Frente a todos estos paracaidístas devenidos en estos últimos meses al "sedevacantismo" los hay de muchos colores, entre ellos contamos a los desilucionados por el coqueteo de Jorge Bergoglio con los Protestantes, Judíos y Musulmanes, como si Ratzinger, Wojtila y Montini no lo hubiesen hecho antes, estos nuevos "sedevacantistas" creen que solo Bergoglio es hereje formal y material y por lo tanto no es papa, pero los muy incautos "ignorantes en la cuestión" aceptan la misa nueva y los sacramentos dados con el nuevo ritual inválido e ilegítimo de Paulo VI. Los Católicos fieles creemos firmemente que el último Papa de la Iglesia Católica Apostólica Romana fue S.S Pío XII y que de allí por defecto y consecuencia de la Grana Apostasía ha cesado la institución del cónclave y cualquier iniciativa al respecto, solo será una delirante intentona.

domingo, 28 de febrero de 2016

DECRETAR O DECLARAR ES UN PENSAMIENTO MÁGICO RELIGIOSO QUE NO LO DEBE HACER NINGÚN CRISTIANO


Por: P. Modesto Lule MSP
Hoy algunos predicadores protestantes y algunos católicos proclaman una nueva moda que ha resultado muy eficaz para mantener contentos a esa gente, dicen: DECRETA tu prosperidad; DECLARA tu sanidad y recíbela en el nombre de Jesús; PROCLAMA Y DECRETA que ya eres libre de las deudas y créelo, porque para el que cree todo es posible. Todo esto se presenta como mágico. Esto es lo que sucede cuando no se profundiza la palabra de Dios y se camina por lo erróneo y se proclama un pensamiento mágico. Tan solo con decir las palabras te va a ocurrir. Ya nada más falta que se utilice una varita mágica. En algunos casos a lo mejor no se utiliza, pero si se promueve agua, aceite, sales, cirios y pañuelos que supuestamente si los llevas a tu casa sanarás o conseguirás lo que tanto anhelas. Esto ya raya en la superstición y hasta la idolatría. 
Al promover ese pensamiento mágico religioso lo único que se está enseñando es que Dios está obligado a cumplir su palabra, por tanto debemos ordenarle para que lo haga. 
Algunos predicadores y promotores de este pensamiento mágico religioso llegan a decir: Tus palabras tienen poder, declara por fe que ya tienes lo que pides, llama a las cosas que no son como si ya fuesen ¡Ejercita tu fe! Y Jesucristo que dijo que TODO lo que pidiéramos en su nombre se nos daría. Busquen en San Mateo 7, 7 – 8, que dice: Pidan, y Dios les dará; busquen, y encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le abre. O como dice en San Marcos 11, 24: Por eso les digo que todo lo que ustedes pidan en oración, crean que ya lo han conseguido, y lo recibirán.
Imagínense a hombres mortales, que no somos más que polvo; a pecadores débiles, llenos de egoísmo, avaricia, vanagloria y muchas cosas más ordenándole al Dios todopoderoso que se hagan las cosas como yo las pido o yo las quiero.
Estas cosas llegan a darse por desconocimiento de la palabra de Dios. Por eso se cae en estos absurdos. Pero también pudiera ser que los que ya han leído la Biblia y presumen de conocedores la utilicen para llenar su egoísmo, para satisfacer su avaricia. Digo que la han leído y la memorizaron pero no la conocen porque si la conocieran no harían eso.
En la cita de San Mateo 7, 7 se nos invita a pedir y a buscar pero Dios no nos concede caprichos. Dice san Agustín que Dios nos concede las cosas cuando nuestro corazón ya está preparado para recibirlas y nos las concede si eso que pedimos es para nuestro bien. En la cita de San Marcos se nos invita a tener confianza y esperanza cuando pedimos a Dios.

LA BIBLIA NOS ENSEÑA COMO ACTUABAN LOS HOMBRES DE DIOS

Jesús suplicó por Pedro al Padre: pero YO HE ROGADO por ti, para que no te falte la fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, ayuda a tus hermanos a permanecer firmes. (San Lucas 22, 32)
Jesús suplicó al Padre por sus discípulos: YO TE RUEGO por ellos; no ruego por los que son del mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos. (San Juan 17, 9)
Jesús suplicó a Dios Padre por sí mismo: Mientras Cristo estuvo viviendo aquí en el mundo, con voz fuerte y muchas lágrimas ORÓ Y SUPLICÓ A DIOS, que tenía poder para librarlo de la muerte; y por su obediencia, Dios lo escuchó. 8 Así que Cristo, a pesar de ser Hijo, SUFRIENDO APRENDIÓ LO QUE ES LA OBEDIENCIA; (Hebreos 5, 7-8)
San Pablo enseñó a la iglesia cómo orar al Padre: No dejen ustedes de orar: RUEGUEN Y PIDAN A DIOS SIEMPRE, GUIADOS por el Espíritu. Manténganse alerta, sin desanimarse, y oren por todo el pueblo santo. (Efesios 6, 18)
Ordenar a Dios cuando oramos es una de las peores blasfemias contra su divinidad y autoridad. Por si la palabra blasfemia no se comprende vamos a ver lo que dice la etimología, es decir la raíz de la palabra o el origen. Blasfemia viene del griego y significa hablar contra Dios.
Dentro de la óptica que presentamos creemos que Dios contesta nuestras oraciones, aquellas que hacemos con temor reverente y sabiduría y no caprichos humanos. Creemos que Dios tiene el poder de sanar, libertar, restaurar y toda clase de cosas positivas suceden cuando clamamos con fe. Dentro de nuestra fe alcanzamos la respuesta y misericordia de Dios cuando reconocemos su grandeza y nuestra bajeza, es decir, Dios es el rey y nosotros los siervos. Creemos que Dios atiende nuestras suplicas, clamor, ruego, pedido, y mira nuestra actitud.
Nosotros como cristianos, nos postramos en humillación delante de Dios, y es Dios quien decreta, no nosotros. Nosotros no decretamos ni declaramos, nosotros esperamos en la voluntad de Dios.
Hay que tener presente que muchos decretan o declaran. Dicen declaro en nombre de Dios sanidad o libertad en esta persona o declaro felicidad. Declarar según el Diccionario de la real academia de la Lengua Española es: exponer, dar a conocer o explicar. Pero en el ambiente cristiano se ha tergiversado este término y lo que se hace es como estipular o determinar y no anunciar, que es el verdadero sentido de la palabra. Yo mismo anuncio la palabra de Dios en los programas de radio, podría decirse que declaro ante los que me escuchan que Dios tiene poder para cambiar las vidas de todos aquellos que dispongan su corazón ante su presencia.
El diccionario de la real academia de la lengua española dice de la palabra DECRETAR: Dicho de la persona que tiene autoridad o facultades para ello: Resolver, decidir. Con el sentido común debemos de entender que para un cristiano NO es correcto andar decretando por aquí y por allá. Un día me encontré con una persona después de 15 años y al despedirse me dijo que decretaba felicidad sobre mi persona. No pude corregirle pues ya nos despedíamos, pero espero vea este mensaje.

miércoles, 17 de febrero de 2016

PRÁCTICAS CUARESMALES -The three traditional practices of Lent-



Las tres prácticas tradicionales de la cuaresma son la Oración, el Ayuno y la Limosna. Estas tres prácticas, nos ayudan a combatir contra los tres enemigos del alma, el mundo, la carne, y el diablo. La oración es nuestra arma contra el diablo, el ayuno es nuestra arma contra nuestra propia carne y la limosna es nuestra arma contra las vanidades del mundo.

The three traditional practices of Lent are Prayer, Fasting, and Almsgiving. These three practices help us fight against the three enemies of the soul, the world, the flesh, and the Devil. Prayer is our weapon against the Devil, fasting is our weapon against the flesh, and almsgiving is our weapon against the world.




lunes, 15 de febrero de 2016

SACRAMENT OF HOLY BAPTISM -Sacramento del Santo Bautismo-


Yesterday on the first Sunday of lent right after the noon mass received the Sacrament of Baptism at the Immaculate Heart of Mary church Anastasia Grace Rivers, daughter of Christopher and Shannon Rivers; the Godparents were John Konzelmann and Amber Smith, and the ceremony was officiated by Father Emilio Fattore

Al finalizar la Misa de ayer Primer Domingo de Cuaresma en la Iglesia Inmaculado Corazón de María de Tampa Fl,  recibió el Sacramento del Bautismo la niña Anastasia Grace Rivers, hija de Don Christopher y la Sra. Shannon Rivers; fungieron como padrinos el Sr.John Konzelmann y la Sra. Amber Smith, la ceremonia fue realizada por el padre Emilio Fattore


    



miércoles, 10 de febrero de 2016

CON EL MIÉRCOLES DE CENIZA DA COMIENZO LA SANTA CUARESMA



La Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza y es un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón.

Las palabras que se usan para la imposición de cenizas, son:

“Recuerda hombre que polvo eres y en polvo te convertirás"

La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo. Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad. Al final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos.
Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios. La ceniza se le impone a los niños y a los adultos.


La Iglesia nos ofrece un modo especialísimo para meditar los indecibles sufrimientos del Salvador y es el Tradicional ejercicio del Vía Crucis, recomendamos meditar las 14 estaciones de este doloroso camino, traer a nuestra memoria algunos de los padecimientos de Cristo camino al Calvario y Crucifixión.
En las capillas y misiones de nuestra Sociedad Religiosa San Luis Rey de Francia deseamos caracterizarnos por una frecuente contemplación de la Pasión y Cruz de Ntro. Sr. Jesucristo. Por ello recomendamos vivamente esta santa práctica, especialmente en este tiempo de Cuaresma.


lunes, 1 de febrero de 2016

ST. LOUIS KING OF FRANCE ON PROPRIETY IN DRESS (SAN LUIS REY Y EL DECORO EN EL VESTIR)


We read in Joinville’s Life of St. Louis that at Whitsunday the saintly King of France happened to be feasting with his knights at Corbeil. A dispute arose between Joinville, the king’s Seneschal, and some other knights over a matter of the propriety of certain kinds of dress:

“One Whitsunday the saintly king happened to be at Corbeil, where all the knights had assembled. He had come down after dinner in the court below the chapel, and was standing at the doorway talking to the Count of Bretagne, when Master Robert de Sorbon came to look for me, and taking a hold of the hem of my mantle, led me towards the king. So I said to Master Robert: ‘My good sir, what do you want with me?’ He replied: ‘I wish to ask you whether, if the king were seated in this court and you went and sat down at a bench, at a higher place than he, you ought to be severely blamed for doing so?’ I told him I ought to be. ‘Then,’ he said, ‘you certainly deserve a reprimand for being more richly dressed than the king, since you are wearing a fur-trimmed mantle of fine green cloth, and he wears no such thing.’

‘Master Robert,’ I answered him, ‘I am, if you’ll allow me to say so, doing nothing worthy of blame in wearing green cloth and fur, for I inherited the right to such dress from my father and mother. But you, on the other hand, are much to blame, for though both your parents were commoners, you have abandoned their style of dress, and are now wearing finer woolen cloth than the king himself.’ Then I took hold of the skirt of his surcoat and of the surcoat worn by the king, and said to Master Robert, ‘See if I am not speaking the truth.’”

At this point the king gets involved with the dispute, along with his two sons, taking first one side, then the other, in a discussion about the propriety of clothing, especially among men of authority and high rank and how much is too much. The king eventually takes the side of Joinville, admitting that it is right for a man of rank to dress according to his rank, and that it is not fitting for him to dress lower than his station out of some misguided sense of humility. He concludes with this advice:

“’As the Seneschal [Joinville] rightly says, you ought to dress well, and in a manner suited to your condition, so that your wives will love you all the more and your men have more respect for you. For, as a wise philosopher has said, our clothing and our armor ought to be of such as a kind that men of mature experience will not say that we have spent too much on them, nor younger men say that we have spent too little.’”

St. Louis is advocating moderation in clothing, neither spending too much money on clothing that it is ostentatious nor spending so little that one looks meager. But notice that moderation for St. Louis is governed by station in life. Always dress with moderation, but “in a manner suited to your condition.” A prince or prelate or person in authority does not exercise moderation by abandoning the dress and symbolic vesture of that authority. A man must dress according to his station, “so that your wives will love you all the more and your men have more respect for you.” The implication is that respect is diminished when a man does not dress according to his station.
Yes, moderation must always be exercised, by St. Louis’ point is that moderation looks different for those in different stations in life. Merely pretending we are not at one station by adopting the dress of those of a lower station is not humility.
Related: Humilty and Stations in Life