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lunes, 18 de abril de 2022
SEMANA SANTA EN LA IGLESIA INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA EN TAMPA FL. USA
Muy bien todo y felicitaciones por ser fieles y obendientes a la Iglesia de Siempre. Parte de ser obediente es estar listo para hacer la voluntad de Dios. Jesús vino a este mundo no para hacer su propia voluntad sino la voluntad de Dios (Jn 6,38). Jesús fue movido por el espíritu de amor a discernir y obedecer a Dios hasta su muerte en la cruz para salvar a la humanidad. Así es como Jesús nos muestra que seamos obedientes en hacer la voluntad de Dios.
La Resurrección de Jesús es el hecho histórico y espiritual más importante de la fe cristiana. Si Jesucristo no hubiese resucitado; Él hubiese sido otro de muchos profetas asesinado por sus creencias, aun así, existen algunos que desean desacreditar este hecho.
En este tiempo la llama de la alegría, como el Cirio pascual en la liturgia, ha de arder en el corazón de los discípulos de Cristo sin apagarse. Es la alegría pascual, que anticipa las alegrías definitivas del cielo. La gracia de Dios en este tiempo aviva cada año en nosotros la fe y la esperanza de que «los padecimientos del tiempo presente no son nada en comparación con la gloria que ha de manifestarse en nosotros» (Rm 8,18).
¡Feliz y Santa Pascua de Resurrección! Ofrezcan los cristianos ofrendas de alabanza a gloria de la Victima propicia de la Pascua. Cordero sin pecado que a las ovejas salva, Dios y a los culpables unió con nueva alianza. Lucharon vida y muerte en singular batalla, y, muerto el que es la Vida, triunfante se levanta. «¿Qué has visto de camino, María, en la mañana?» «A mi Señor glorioso, la tumba abandonada, los ángeles testigos, sudarios y mortaja. ¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza! Venid a Galilea, allí el Señor aguarda; allí veréis los suyos la gloria de la Pascua. » Primicia de los muertos, Sabemos por tu gracia que estás resucitado; la muerte en ti no manda Rey vencedor, apiádate de la miseria humana y da a tus fieles parte en tu victoria santa. (Secuencia, Domingo de Pascua)
"El infierno existe, señores. Lo ha dicho Cristo. Poco importa que lo nieguen los incrédulos. A pesar de esa negativa, su existencia es una terrible realidad. Pero es conveniente que avancemos un poco más y tratemos de descubrir lo que hay en él. El catecismo, ese pequeño librito en el que se contiene un resumen maravilloso de la doctrina católica, nos dice que el infierno es “el conjunto de todos los males, sin mezcla de bien alguno”. Maravillosa definición. Pero hay otra forma más profunda todavía: la que nos dejó en el Evangelio Nuestro Señor Jesucristo en persona. Es la misma frase que pronunciará el día del Juicio final: “Apartaos de Mí, malditos, al fuego eterno”. En esta fórmula terrible se contiene un maravilloso resumen de toda la teología del infierno". P. Royo Marín
Aquí tambien se ve la dedicación y el esplendor de la liturgia católica, felicitaciones al cura párroco y a la comunidad de esa iglesia en EE.UU
ResponderEliminarMuy bien todo y felicitaciones por ser fieles y obendientes a la Iglesia de Siempre.
ResponderEliminarParte de ser obediente es estar listo para hacer la voluntad de Dios. Jesús vino a este mundo no para hacer su propia voluntad sino la voluntad de Dios (Jn 6,38). Jesús fue movido por el espíritu de amor a discernir y obedecer a Dios hasta su muerte en la cruz para salvar a la humanidad. Así es como Jesús nos
muestra que seamos obedientes en hacer la voluntad de Dios.
La Resurrección de Jesús es el hecho histórico y espiritual más importante de la fe cristiana. Si Jesucristo no hubiese resucitado; Él hubiese sido otro de muchos profetas asesinado por sus creencias, aun así, existen algunos que desean desacreditar este hecho.
ResponderEliminarEn este tiempo la llama de la alegría, como el Cirio pascual en la liturgia, ha de arder en el corazón de los discípulos de Cristo sin apagarse. Es la alegría pascual, que anticipa las alegrías definitivas del cielo. La gracia de Dios en este tiempo aviva cada año en nosotros la fe y la esperanza de que «los padecimientos del tiempo presente no son nada en comparación con la gloria que ha de manifestarse en nosotros» (Rm 8,18).
ResponderEliminar¡Feliz y Santa Pascua de Resurrección!
ResponderEliminarOfrezcan los cristianos ofrendas de alabanza
a gloria de la Victima propicia de la Pascua.
Cordero sin pecado que a las ovejas salva,
Dios y a los culpables unió con nueva alianza.
Lucharon vida y muerte en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida, triunfante se levanta.
«¿Qué has visto de camino, María, en la mañana?»
«A mi Señor glorioso, la tumba abandonada,
los ángeles testigos, sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!
Venid a Galilea, allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos la gloria de la Pascua. »
Primicia de los muertos, Sabemos por tu gracia
que estás resucitado; la muerte en ti no manda
Rey vencedor, apiádate de la miseria humana
y da a tus fieles parte en tu victoria santa.
(Secuencia, Domingo de Pascua)
"El infierno existe, señores. Lo ha dicho Cristo. Poco importa que lo nieguen los incrédulos. A pesar de esa negativa, su existencia es una terrible realidad. Pero es conveniente que avancemos un poco más y tratemos de descubrir lo que hay en él. El catecismo, ese pequeño librito en el que se contiene un resumen maravilloso de la doctrina católica, nos dice que el infierno es “el conjunto de todos los males, sin mezcla de bien alguno”. Maravillosa definición. Pero hay otra forma más profunda todavía: la que nos dejó en el Evangelio Nuestro Señor Jesucristo en persona. Es la misma frase que pronunciará el día del Juicio final: “Apartaos de Mí, malditos, al fuego eterno”. En esta fórmula terrible se contiene un maravilloso resumen de toda la teología del infierno".
ResponderEliminarP. Royo Marín