¿Se imaginan ustedes a san Pablo negociando las verdades de Fe con los judíos de su época? ¿O a los grandes Papa de la Historia tratando de buscar la unificación de la Iglesia a cualquier precio? Hablar no está mal. Dialogar tampoco. Lo que debe iluminar todo ello es la búsqueda común de la verdad.
De ahí que no quepa hablar de ecumenismo sin ella. Y la verdad, de la cual los católicos no somos poseedores, sino partícipes, se encuentra recogida en el Depósito de la Fe del cual la Iglesia es guardiana y transmisora fiel, pues de él depende la salvación de sus hijos.
La Iglesia debe, por tanto, tratar de acercar a todos los hombres al conocimiento de la verdad, cumpliendo así la voluntad de Dios Aquellos que todavía no se encuentran en ella. Y para ello debe gozar de la libertad necesaria para hacerlo. Es lo que los católicos siempre hemos denominado como "libertad religiosa", que no hay que confundir con la "libertad del acto de Fe" o la "tolerancia religiosa" con respecto a las prácticas de culto de los fieles de otras confesiones cristianas o no.
La reuniones ecuménicas o buscan este fin o están abocadas a desaparecer o la más absoluta esterilidad. O los católicos nos convencemos de ello, o nunca lograremos trabajar realmente por la incorporación de aquellos que se encuentran lejos de la salvación. No caben medias tintas. O se explica la verdad o se hace traición de ella.
De ahí que no quepa hablar de ecumenismo sin ella. Y la verdad, de la cual los católicos no somos poseedores, sino partícipes, se encuentra recogida en el Depósito de la Fe del cual la Iglesia es guardiana y transmisora fiel, pues de él depende la salvación de sus hijos.
La Iglesia debe, por tanto, tratar de acercar a todos los hombres al conocimiento de la verdad, cumpliendo así la voluntad de Dios Aquellos que todavía no se encuentran en ella. Y para ello debe gozar de la libertad necesaria para hacerlo. Es lo que los católicos siempre hemos denominado como "libertad religiosa", que no hay que confundir con la "libertad del acto de Fe" o la "tolerancia religiosa" con respecto a las prácticas de culto de los fieles de otras confesiones cristianas o no.
La reuniones ecuménicas o buscan este fin o están abocadas a desaparecer o la más absoluta esterilidad. O los católicos nos convencemos de ello, o nunca lograremos trabajar realmente por la incorporación de aquellos que se encuentran lejos de la salvación. No caben medias tintas. O se explica la verdad o se hace traición de ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario