Reflexión

INDISPENSABLE REFLEXIÓN

Sobre el Sedevacantismo se ha dicho lo que se ha querido, muchos han opinado sobre esta posición teológica y canónica católica sin conocer en profundidad sus verdaderos orígenes y desarrollo, sus verdaderos protagonistas --eclesiásticos de la mayor relevancia jerárquica como intelectual--, sus verdaderos y graves fundamentos dogmáticos, su imperiosa razón de defender a los católicos de la grave apostasía y cisma en el que ahora viven y malviven. Paradójica y curiosamente sus máximos enemigos y detractores han sido aquellos que se dicen "defensores de la tradición católica", estos son los falsos tradicionalistas, todos ellos ex miembros de la FSSPX a la cual hoy día calumnian y difaman con un diabólico resentimiento; dirigidos por una élite infiltrada con psudosteólogos que inventaron laberínticas "tesis" rabínicas-dominicas-jesuíticas, y de una gran malicia al servicio del complot judeo-masónico, y secundados por la complicidad y servilismo de una mayoría de incautos que movidos siempre por la ingenuidad de una cómoda negligencia se alimentan de las "teologías" y de los "teólogos" del facebook o de los blog de la internet. Frente a todos estos paracaidístas devenidos en estos últimos meses al "sedevacantismo" los hay de muchos colores, entre ellos contamos a los desilucionados por el coqueteo de Jorge Bergoglio con los Protestantes, Judíos y Musulmanes, como si Ratzinger, Wojtila y Montini no lo hubiesen hecho antes, estos nuevos "sedevacantistas" creen que solo Bergoglio es hereje formal y material y por lo tanto no es papa, pero los muy incautos "ignorantes en la cuestión" aceptan la misa nueva y los sacramentos dados con el nuevo ritual inválido e ilegítimo de Paulo VI. Los Católicos fieles creemos firmemente que el último Papa de la Iglesia Católica Apostólica Romana fue S.S Pío XII y que de allí por defecto y consecuencia de la Grana Apostasía ha cesado la institución del cónclave y cualquier iniciativa al respecto, solo será una delirante intentona.

miércoles, 21 de octubre de 2020

BREVE RESEÑA DE LA VIDA DE UN CARDENAL CATÓLICO... De mucha actualidad dado los recientes acontecimientos en Chile y la gran influencia Masónica en la sociedad chilena.

 

Monseñor José María Cardenal Caro Rodríguez nació en Pichilemu Chile el 23 de junio de 1866 y falleció en Santiago de Chile, 4 de diciembre de 1958 fue el VIII Arzobispo de Santiago de Chile y primer prelado chileno en ser creado Cardenal.

Hijo de José María Caro Martínez y de Rita Rodríguez, aprendió sus primeras letras con su abuela, Cayetana, y posteriormente asistió a la escuela de Ciruelos, hasta la cual debía caminar, cada día, cinco kilómetros.
En la misma época en que era un muchacho, el canónigo de la Catedral Metropolitana de Santiago, Ramón Saavedra Jiménez adquirió una propiedad agrícola cerca de Cahuil, y en los meses de verano el sacerdote viajaba a su propiedad y oficiaba misas a diario. En febrero de 1881, le solicitó al párroco de Ciruelos que le recomendara un muchacho para que le ayudase a oficiar la misa. Ése fue el joven José María.

Al poco tiempo, el canónigo le propuso al joven ser sacerdote, y Caro aceptó inmediatamente. En marzo de ese mismo año viajó a Santiago con su padre a rendir examen al Seminario de Santiago. Fue admitido en la sección San Pedro Damiano, con cupos para estudiantes de zonas rurales, y allí realizó sus estudios de Humanidades. En 1887 inició sus estudios en Teología y griego; hizo clases de este idioma en el Seminario.
El recién nombrado Arzobispo de Santiago, Monseñor Mariano Casanova y Casanova, lo designó junto a otros alumnos para continuar sus estudios superiores en Roma, en el Colegio Pío Latino y en la Universidad Gregoriana.

Al poco tiempo enfermó gravemente del pulmón. No obstante esta dificultad, el 30 de diciembre fue ordenado sacerdote. También se graduó de doctor en Teología de la Universidad Gregoriana. En 1891 volvió a Chile, en momentos en que el país se veía fragmentado por la Guerra Civil entre el bando presidencialista y congresista.
En 1910 el padre Caro seria enviado a la norteña localidad de Mamiña. Este sería solo el comienzo de su carrera pues en 1911 sería nombrado Vicario apostólico de la provincia de Tarapacá y Obispo de Iquique. Recibió el orden episcopal de parte del internuncio, Monseñor Sibilia el 28 de abril de 1912.
Obispo de La Serena
El 14 de diciembre de 1925 el Papa Pío XI lo nombró Obispo de La Serena; había estado 13 años en Iquique.
Estando en La Serena, Caro publicó numerosas obras de carácter doctrinario como: Fundamentos de la Fe, Porque Creo, El Matrimonio Cristiano, El Misterio de la Masonería, La Iglesia y los Obreros, y varias más.

Arzobispo de Santiago
Años después, el 14 de octubre de 1939 se traslada a Santiago con el fin de tomar posesión de la Arquidiócesis de Santiago de Chile, luego de que el Papa Pío XII lo nombrara como el VII Arzobispo de Santiago. Ese mismo día realizó una visita oficial al Presidente de la República, Pedro Aguirre Cerda.
En 1941 el Presidente Pedro Aguirre Cerda fallece durante el mandato, por lo cual Monseñor Caro preside el funeral de estado en su honor. Como Arzobispo de la ciudad de Santiago, Monseñor Caro fue el principal artífice de la construcción del Templo Votivo de Maipú, en homenaje a la Virgen del Carmen.

Un capelo para monseñor
El 23 de diciembre de 1945 se conoció la noticia de que el Papa Pío XII lo había elegido para ser ordenado cardenal en el consistorio de febrero del siguiente año. El Arzobispo viajó en pleno invierno europeo. Su salud no lo acompañó, y el frío y las inadecuadas condiciones del Colegio Pío para un hombre mayor, le causaron una bronconeumonía que se fue complicando cada vez más.

Sin embargo, su salud inició luego una lenta mejoría, que le permitió recibir del Santo Padre el capelo cardenalicio el 19 de mayo de 1946, convirtiéndolo de este modo en el primer Príncipe de la Iglesia chileno. Algunas versiones, señalan que el Presidente de la República, Pedro Aguirre Cerda, meses antes de morir, pidió su Nominación como Primer Cardenal de Chile.
Antes de morir, el Cardenal José María Caro participó en los Funerales del Papa Pío XII y posteriormente, en el Cónclave que en octubre de 1958, eligió a Ángelo Roncalli, como “Juan XXIII”. El 3 de diciembre de 1958, Su Eminencia cayó gravemente enfermo; el Cabildo Metropolitano en pleno le dio la Extremaunción y el 4 de diciembre, a las 13:20 horas falleció. Las campanas doblaron en señal de duelo, se decretó duelo nacional. Tenía 92 años.
Sus restos mortales descansaron en una capilla en la nave derecha de la Catedral Metropolitana de Santiago hasta abril del 2006, momento en que sus restos fueron sepultados en la Nueva Cripta Arzobispal de la Catedral Metropolitana.

Para leer el libro interesantísimo de Mons. Caro sobre El Misterio de la Masonería, entre al enlace de abajo.
http://cruxetlibris.blogspot.com/2008/01/el-misterio-de-la-masoneria.html

sábado, 10 de octubre de 2020

REZO DEL SANTO ROSARIO FRENTE A LA IGLESIA INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA

 Fue esta tarde en la Ciudad de Tampa Fl, un grupo de fieles se reunieron frente a la iglesia Inmaculado Corazón de María para llevar acabo el rezo del Santo Rosario de Ntra. Señora, la Siempre Virgen María, e implorarle en este día por la perseverancia final, por el fin del crimen del aborto y para que preserve a los EE.UU. de leyes impías y anticristianas. Al finalizar la oración Mariana se celebró el Sto. Sacrificio de la Misa correspondiente a Santa María en Sábado.



viernes, 9 de octubre de 2020

SEDEVACANTISMO ... (en un nuevo aniversario de la muerte del Papa Pío XII)




Como se sabe la gigantesca figura de San Vivente Ferrer, grande en su doctrina, grande en su predicación, quizás el mayor taumaturgo de la Historia, el “Ángel del Apocalipsis ” como él mismo se llamó porque se consideraba el predicador de los “Ultimos Tiempos”; se equivocó prestando su obediencia a su paisano valenciano el “Papa Luna” al que se considera por casi todos – aunque no con certeza absoluta- un Antipapa de Avignon. No le faltaba buena voluntad pero su elección quizás fue equivocada, y después se retractó del hecho. Esto nos enseña que no debemos considerar a nadie culpable de sus errores si los ha abrazado con buena voluntad y quizás con ignorancia invencible, si están prestos a abjurar de ellos en cuanto tengan una verdadera comprensión del asunto.

En las disputas sobre los Antipapas enfrentados de la Historia, nunca hubo tanta luz como la hay hoy día sobre los falsos usurpadores papales, que han provocado la catastrófica situación en que nos encontramos desde hace casi sesenta años con impostores que se apartan con nitidez de la doctrina que nos legó la tradición apostólica que se guarda en el “Depósito de la Fe” al cual se refirió San Pablo en su epístola a Timoteo con acentos dramáticos : ¡Oh Timoteo guarda el Depósito de la Fe!