El pasado Domingo 8 de Mayo se celebraron las fiestas patronales de Ntra. Capilla Virgen de Luján en Argentina, durante la Misa el diácono Gustavo Daniel Peña, recibió la Ordenación Sacerdotal de manos de S.E. R. Monseñor Luis Armando Argueta, venido desde el hermano país de México para dicha ocasión.
En esta breve crónica queremos agradecer a nuestros fieles y benefactores que nos aportan su ayuda para continuar esta obra de Iglesia, como así también al Sr. Obispo, al P. Fattore que viajó desde U.S.A., a nuestros amigos que con gran sacrificio se llegaron hasta Vedia para la ceremonia, a aquellos que nos hicieron llegar sus saludos deseándonos parabienes y a todos aquellos que rezan por nuestra Soc. Religiosa. Agradecemos a Dios Ntro. Sr. por el hermoso día que nos acompañó y que todo haya salido mejor de lo que teníamos previsto.
A continuación deseamos compartir con nuestros lectores y amigos algunos de los párrafos más relevantes del sermón predicado por Mons. Argueta durante la Sta. Misa de ordenación.
“La vida sacerdotal se ve por un lado como algo ingenuo; la prédica sacerdotal como algo ridículo, por otro lado se trata al sacerdote con burla y desprecio.
Este siglo y el anterior es más que pagano, el liberalismo ha logrado nulificar las potencias del alma, el hombre moderno ya no razona, tan solo busca la forma de divertirse, de entretenerse; la voluntad ha sido de tal manera cauterizada que la gente lo único que quiere es su propio bienestar, la comodidad y el confort.
Este es el hombre de hoy; tarea ardua la del sacerdocio, puesto que la misión sacerdotal es llevar las almas a Dios y a Dios a las almas.
El hombre se ha vuelto obstáculo de sí mismo. La conversión es de dos, de parte de Dios que nos da su Gracia y de parte del hombre que se somete a ella con su libre voluntad, el sacerdote solo es un medio, un canal, son las venas del Cuerpo Místico por las que circula la gracia.
Al ser un puente, el sacerdote no salva las almas; es Dios quién salva las almas, a través o a pesar del sacerdocio; no nos dejemos sorprender: es la Iglesia quien nos salva y no nosotros a Ella.
El hombre por abandonar a Dios y ha su Iglesia, se ha (desconvertido), se ha hecho depredador; por falta de caridad, se devoran unos a otros sin misericordia, no importa el estado social o condición social, la idea es destruir todo lo que tenga olor a Dios.
San Carlos Borromeo decía que las almas se salvan con las rodillas, significando con ello, los sacrificios y en especial el Sacrificio de la Cruz; la Santa Misa, que es de valor infinito y que tratamos de perpetuar con este nuevo scerdote.
En esta breve crónica queremos agradecer a nuestros fieles y benefactores que nos aportan su ayuda para continuar esta obra de Iglesia, como así también al Sr. Obispo, al P. Fattore que viajó desde U.S.A., a nuestros amigos que con gran sacrificio se llegaron hasta Vedia para la ceremonia, a aquellos que nos hicieron llegar sus saludos deseándonos parabienes y a todos aquellos que rezan por nuestra Soc. Religiosa. Agradecemos a Dios Ntro. Sr. por el hermoso día que nos acompañó y que todo haya salido mejor de lo que teníamos previsto.
A continuación deseamos compartir con nuestros lectores y amigos algunos de los párrafos más relevantes del sermón predicado por Mons. Argueta durante la Sta. Misa de ordenación.
“La vida sacerdotal se ve por un lado como algo ingenuo; la prédica sacerdotal como algo ridículo, por otro lado se trata al sacerdote con burla y desprecio.
Este siglo y el anterior es más que pagano, el liberalismo ha logrado nulificar las potencias del alma, el hombre moderno ya no razona, tan solo busca la forma de divertirse, de entretenerse; la voluntad ha sido de tal manera cauterizada que la gente lo único que quiere es su propio bienestar, la comodidad y el confort.
Este es el hombre de hoy; tarea ardua la del sacerdocio, puesto que la misión sacerdotal es llevar las almas a Dios y a Dios a las almas.
El hombre se ha vuelto obstáculo de sí mismo. La conversión es de dos, de parte de Dios que nos da su Gracia y de parte del hombre que se somete a ella con su libre voluntad, el sacerdote solo es un medio, un canal, son las venas del Cuerpo Místico por las que circula la gracia.
Al ser un puente, el sacerdote no salva las almas; es Dios quién salva las almas, a través o a pesar del sacerdocio; no nos dejemos sorprender: es la Iglesia quien nos salva y no nosotros a Ella.
El hombre por abandonar a Dios y ha su Iglesia, se ha (desconvertido), se ha hecho depredador; por falta de caridad, se devoran unos a otros sin misericordia, no importa el estado social o condición social, la idea es destruir todo lo que tenga olor a Dios.
San Carlos Borromeo decía que las almas se salvan con las rodillas, significando con ello, los sacrificios y en especial el Sacrificio de la Cruz; la Santa Misa, que es de valor infinito y que tratamos de perpetuar con este nuevo scerdote.
Que Dios los bendiga con muchas vocaciones, lindas las fotos y me alegra mucho que les hy ido todo bien.
ResponderEliminarMariela Gomez
Felicitaciones y que Dios los siga bendiciendo, especialmente con nuevas vocaciones.
ResponderEliminarMariela Gomez
Muy interesante el blog, sigan adelante.
ResponderEliminarFabián
Hermosas fotos y que Dios cuide a este nuevo sacerdote de Cristo.
ResponderEliminarVictoria
Muchas bendiciones ara el Padre Guastavo, que alegría saber que hay otro sacerdote tradicional, que Dios los colme de vocaciones apostólicas y que no prediquen tanto con la lengua sino más bien con el ejemplo.
ResponderEliminarMaía Pía