Por el: Dr. Carlos A. Disandro
Ediciones Hostería Volante La Plata 1989
Dr. Carlos A. Disandro |
Las nociones de Tradición que se han exhibido desde San Agustín, siglo V, hasta hoy en el campo de la teología romana, y en general en el área de la Iglesia Romana se han ido empobreciendo por múltiples causas internas y externas, que no es mi propósito deslindar ahora en estas breves reflexiones. Ese deterioro ha culminado con el espíritu y los textos del Vaticano II y en la afirmación contundente de Juan Pablo II contra el arzobispo Marcel Lefebvre, tal como la exhiben las citas pertinentes en la publicidad, adocenada y manipulada.
Por ejemplo este párrafo, citado como contexto literal, de una declaración o documento del usurpador y ocupante de la cátedra romana. “Las raíces de este acto cismático –dice una carta de J.P.II- están en una noción incompleta y contradictoria de la tradición…” pues Lefebvre y sus seguidores “no toman en cuenta suficiente el carácter vivo de la Tradición , que toma sus orígenes de los apóstoles, y progresa en la Iglesia bajo la asistencia del Espíritu Santo” (cf. Diario La Prensa , domingo 3 de Julio de 1989, pág. 1. Me atengo a este texto, sin perjuicio de retocarlo o completarlo, si llega a mis manos el original de este “Motu Proprio” de J.PII).
Por lo demás, no es necesario controlar ningún texto para comprender la formulación precedente. Basta mirar la obra de este “pontificado” revolucionario y leer la infinita lo que la de su rector y promotor romano, para definir así la nota esencial de la “tradición” wojtiliana, es decir progreso, cambio, mutación y ruina de la Fe. (VEA MÁS)
Gracias por publicar algo de este ¡MAESTRO SIN PAR! que fue el Dr. Disandro,
ResponderEliminarMuchos saludos desde Chile
¡magnífico texto!, lástima que los fariseos de todas partes impidan, directa o indirectamente, que los fieles puedan acceder a las brillantes y áureas exposiciones del Dr. Disandro,
ResponderEliminar¡Muchas gracias a la SRSLRF por esta publicación!
Con mucho gusto publicamos artículos del Dr. Disandro ya que fue el primero en Argentina que vió con gran claridad la apostasía que se estaba instaurando en los lugares claves de la Iglesia, mientras otros ilustrados personajes muchas veces por cobardía o inconfesables intereses se llamaron al silencio.
ResponderEliminarLos que impiden que se publiquen los escritos del Dr. Disandro, degraciadamente son aquellos devenidos en las dos últimas décadas a "sedevacantistas" por necesidad y que conservan las mentes envenenadas de jesuitismo y de tradicionalismo.
P.Mauricio
Todos los textos del Dr.Disandro,sus conferencias y libros nos permiten conocer la verdad,desde el doble punto de vista, religioso y politico. Verdad que se abre paso a traves de la montaña de mentiras.Nadie como él nos enseñó a pensar para poder actuar con claridad y decisión, en el combate de la Fe Católica Trinitario-Teándrica. Mario Venerandi.
ResponderEliminarEl Doctor Carlos Disandro no sólo comprendió la embestida modernista, sino que, pudiendo ver más allá que los "tradicionalistas" impregnados de jesuitismo, pudo ver las raices del mal y por lo tanto, comprender que si ese mal era erradicado, todo el edificio modernista-neoarriano sería derrotado.
ResponderEliminarLamentablemente, la obra del Doctor Disandro es poco conocida y ciertos grupos católicos de la Resistencia han creado toda una escolástica destinada a "refutarle".
Gracias por éste texto único.
Raúl