Reflexión

INDISPENSABLE REFLEXIÓN

Sobre el Sedevacantismo se ha dicho lo que se ha querido, muchos han opinado sobre esta posición teológica y canónica católica sin conocer en profundidad sus verdaderos orígenes y desarrollo, sus verdaderos protagonistas --eclesiásticos de la mayor relevancia jerárquica como intelectual--, sus verdaderos y graves fundamentos dogmáticos, su imperiosa razón de defender a los católicos de la grave apostasía y cisma en el que ahora viven y malviven. Paradójica y curiosamente sus máximos enemigos y detractores han sido aquellos que se dicen "defensores de la tradición católica", estos son los falsos tradicionalistas, todos ellos ex miembros de la FSSPX a la cual hoy día calumnian y difaman con un diabólico resentimiento; dirigidos por una élite infiltrada con psudosteólogos que inventaron laberínticas "tesis" rabínicas-dominicas-jesuíticas, y de una gran malicia al servicio del complot judeo-masónico, y secundados por la complicidad y servilismo de una mayoría de incautos que movidos siempre por la ingenuidad de una cómoda negligencia se alimentan de las "teologías" y de los "teólogos" del facebook o de los blog de la internet. Frente a todos estos paracaidístas devenidos en estos últimos meses al "sedevacantismo" los hay de muchos colores, entre ellos contamos a los desilucionados por el coqueteo de Jorge Bergoglio con los Protestantes, Judíos y Musulmanes, como si Ratzinger, Wojtila y Montini no lo hubiesen hecho antes, estos nuevos "sedevacantistas" creen que solo Bergoglio es hereje formal y material y por lo tanto no es papa, pero los muy incautos "ignorantes en la cuestión" aceptan la misa nueva y los sacramentos dados con el nuevo ritual inválido e ilegítimo de Paulo VI. Los Católicos fieles creemos firmemente que el último Papa de la Iglesia Católica Apostólica Romana fue S.S Pío XII y que de allí por defecto y consecuencia de la Grana Apostasía ha cesado la institución del cónclave y cualquier iniciativa al respecto, solo será una delirante intentona.

domingo, 25 de agosto de 2013

FESTIVIDAD DE NUESTRO SANTO PATRÓN LUIS IX REY DE FRANCIA

Queridos Fieles y Amigos en Cristo y María:
Hoy 25 de Agosto los miembros de Ntra. Soc. Religiosa estamos celebrando la Solemnidad de nuestro Sto. Patrón Luis IX Rey de Francia, también los miembros de la Tercera Orden Franciscana que lo tienen como Patrón y protector ya que San Luis fue Terciario Franciscano.
Muchas personas me han preguntado con cierto asombro del porqué nuestra Soc. Religiosa lleva el nombre de San Luis Rey de Francia, ya que les parece un poco raro, y yo solo me limito a contestarles que tres son los motivos por los cuales nuestra Soc. Lleva este nombre.
1º Porque es un Santo políticamente incorrecto, aunq
ue en gral. todos los santos lo fueron.
2º Porque es un Santo que “no vende” , sobretodo en la era de las “democracias”, las “libertades”, los “igualitarismos” y la “superación” del hombre frente a Dios.
3º Porque San Luis fue un modelo de varón  cristiano, de político católico, de esposo, de padre de familia y de apóstol de Ntro. Señor Jesucristo.
En este Domingo he deseado compartir con ustedes una pequeñísima semblanza de la vida de este hombre de Dios para que con su edificante vida podamos reavivar el amor a Dios, a la Iglesia y a la Patria.
Nace en Poissy el 25 de abril de 1214, y a los doce años, a la muerte de su padre, es coronado rey hasta 1234.
Hombre de gran talla espiritual, Luis IX, Rey de Francia, se muestra a la altura del papel que la Providencia le ha señalado, aprovechando las circunstancias históricas que le tocan vivir para llegar a ser santo. Su profunda religiosidad destaca en todo momento, apareciendo a los ojos de la Historia como un asceta que, a través del gobierno de su nación, llega a ser modelo de legisladores cristianos.
Padre de su pueblo, y sembrador de paz y de justicia, el reinado de San Luis se tiene, en lo humano, como uno de los más ejemplares y completos de la Historia. La idea de que el gobierno es ante todo un deber de servicio a los súbditos le hacía encaminar todos sus esfuerzos a conseguir la felicidad de éstos, ajustándose siempre a las normas más estrictas de la moral cristiana. Por ello, también en lo sobrenatural, su reinado es digno de admiración.
Sin duda, su madre, Doña Blanca de Castilla, influyó mucho en la formación de su personalidad. Mujer capaz y prudente, cuando a la muerte de su esposo Luis VIII, asume la regencia de Francia, no descuida la educación de su hijo. Y mientras se enfrenta enérgicamente con las dificultades del gobierno no se olvida de inculcarle los deberes propios de su futuro oficio, y ante todo va grabando en su alma el ideal de una vida al servicio de Dios. Más de una vez oirá el pequeño Luis de boca de su madre: «Hijo mío, prefiero verte muerto antes que en desgracia de Dios por el pecado mortal». El joven rey, a la sombra de su madre va creciendo en virtudes humanas y divinas.
Cuando Doña Blanca le considera con suficiente madurez para gobernar —está por cumplir los veinte años—, hace que le declaren mayor de edad. Ya rey, Luis IX no se olvida de seguir los consejos de su madre, a quien consulta siempre antes de decidir asuntos importantes.
Es por consejo de ella, que el mismo año contrae matrimonio con Margarita, la virtuosa hija de Ramón Berenguer, conde de Provenza. A partir de este momento el rey Luis no sólo es modelo de hijos, sino también de los esposos. El amor ardiente que tiene a su mujer es correspondido por ella, y Dios bendice aquella unión con el don de la fecundidad. Recordando ahora lo que antes hiciera con él su madre Doña Blanca, no descuida la educación de sus hijos, cumpliendo perfectamente los deberes de padre, a la vez que desempeña los de rey.
Hasta la muerte, San Luis halla en su esposa la comprensión y aliento necesarios para luchar sin tregua por el bien de sus vasallos. Todos los días administra justicia personalmente, atendiendo las quejas de los oprimidos y los desamparados. Busca la paz entre todos, pueblo y nobleza, y se esfuerza por desterrar la perturbación que sembraban algunos de sus nobles por ciudades y pueblos. Ello provoca la última rebelión feudal, en 1240, a la que se une Enrique III de Inglaterra. San Luis lucha contra ellos y vence a los ingleses en Saintes, en 1242, pero a la hora de dictar las condiciones de paz sigue únicamente los dictados de la misericordia.
Todos los medios a su alcance los pone al servicio del bienestar de su nación. Establece las grandes ordenanzas, promulga una ley sobre la moneda y la organización de los negocios. Erige fundaciones benéficas, como el hospital de los «Quinzevingt», para trescientos ciegos. Limita el derecho de desafío, prohíbe el duelo y lo sustituye por la prueba ante testigos y las negociaciones contradictorias, con lo cual opera una completa transformación en la jurisprudencia. Firma el tratado de Corbeil, con Jaime I el Conquistador.
En toda su actividad no olvida que el bienestar del país no será completo si a las mejoras materiales no van unidas también las sobrenaturales. Lucha denodadamente contra los blasfemos y perjuros, y lucha para que desaparezca la herejía entre los fieles, implantando para ello la Inquisición romana. Favorece a la Iglesia en la introducción de sus decretos sinodales, aunque a veces ha de intervenir contra los abusos a que se entregaban algunos eclesiásticos. Es fiel en todo momento al Romano Pontífice, y cuando hace de mediador entre Federico II y el Papa, defiende siempre a la Iglesia.
Personalmente da a su pueblo un gran ejemplo de piedad y devoción. Ama la penitencia y los sacrificios, y no ahorra cilicios, ni disciplinas. Sienta a su mesa a los pobres y desamparados, recorre hospitales y reparte limosnas. Se entrega largamente a la oración. Devoto de las sagradas reliquias, edifica en París la «Sainte Chapelle» para albergar dignamente la corona de espinas, y más adelante otras veneradas joyas.
En 1248 escucha el llamamiento de Inocencio IV, y se lanza a la reconquista de los Santos Lugares, ocupando Damieta en 1249; pero en el año siguiente cae prisionero en Mansurah, cautividad de la que finalmente puede salvarse. San Luis continúa luego, con los restos de su ejército, hacia San Juan de Acre, visitando Nazaret, el Monte Tabor y Caná, pero la muerte de su madre, en 1254, le hace emprender el regreso.
En 1270 emprende una cruzada en contra de los Musulmanes en defensa de los Santos Lugares y es víctima de la peste juntamente con muchos miembros de su ejército a quien él personalmente cuidaba, muriendo el 25 de Agosto de 1270 a los 55 años.
Es canonizado por el Papa Bonifacio VIII el 11 de Agosto de 1297.
Con esta breve semblanza deseamos rendir nuestro amor, admiración y devoción a Nuestro Santo Patron San Luis Rey de Francia, pidiendo siempre su santa protección.
Misa de esta mañana
Durante la Epístola
Durante la Reflexión Dominical
Elevación del Corpus Christi

miércoles, 7 de agosto de 2013

EN LA FESTIVIDAD DE SAN CAYETANO (CONFESOR)

San Cayetano nació en Vicenza (Venecia) en el año 1480 en el seno de una familia noble, su padre era el Conde Gaspar de Thiene y su madre María di Porto, su padre fallece cuando sus hijos eran pequeños.
Estudió Teología y Derecho Civil y Canónico en la Universidad de Padua en 1504 y en 1506 se trasladó a Roma para realizar estudios sacerdotales, siendo nombrado secretario privado del Papa Julio II, quien muere en 1513 lo que decide a Cayetano abandonar el cargo y estudiar durante 3 años para ser sacerdote.
Funda en Roma una asociación de clérigos denominada Cofradía del Amor Divino y posteriormente regresa a Vicenza donde ingresa al oratorio de San Jerónimo para trabajar con las personas menos favorecidas, como los pobres y enfermos incurables del hospital. Lo mismo realizó en Venecia a la que se traslada en 1520, donde debido a que era un hombre de fortuna la cual compartía con los pobres, fue considerado fundador del hospital.
Debido al momento histórico que el pueblo cristiano estaba atravesando, como eran la corrupción en el seno de la Iglesia y la posterior aparición del protestantismo y la Reforma, Cayetano se dirige a Roma junto con el Obispo de Teato, Giampietro Caraffa, Bonifacio Colli y Pablo Consiglieri, con quienes funda una orden de clérigos regulares llamada la "Ordo Regularium Theatinorum" o Congregación de los Teatinos (el nombre de padres teatinos que se da a los miembros de esa congregación , viene de Chieti, la teate Marrucinorum de los latinos, uno de los episcopados de Giampietro Caraffa), que tenía como finalidad principal la renovación del clero, la predicación de la sana doctrina, el cuidado de los enfermos y la restauración del uso frecuente de los Sacramentos, siendo aprobada la creación de la orden por Clemente VII.
Luego de mucho esfuerzo y trabajo, Cayetano cae enfermo en el verano de 1547. Los médicos le aconsejan poner un colchón sobre su cama de tablas, el respondió: "Mi salvador murió en la cruz; dejadme pues, morir también sobre un madero".
Murió en Nápoles a la edad de 77 años, el domingo 7 de agosto de 1547.





viernes, 2 de agosto de 2013

UN COMENTARIO QUE BIEN VALE UN POST

 Aquí traigo a manera de post un muy interesante y edificante comentario que nos hiciera un amigo de nuestra comunidad religiosa.
Antes que nada, me siento en la obligación de aclarar tres cosas: 1º Que no fue mi intención guardar algunos silencios culposos sobre algunos temas discutibles u opinables, me refiero a las consagraciones y ordenaciones del francés Marcel Lefebvre, por lo menos yo no me veo con la autoridad para definir semejantes asuntos. Los miembros de nuestra Soc. Religiosa no asisten a los oficio religiosos administrado por sacerdotes en comunión con la Roma apóstata, o que reconozca materialmente a Jorge Bergoglio como "papa" y al quinteto de herejes formales y materiales que le precedieron; a nuestros fieles que crean que los "papas" conciliares no son tales, les prohibimos que asistan a tales oficios religiosos. 2º  Si escribí que nada tenía que decir frente a las actividades de Francisco, no fue para justificarlo, sino que arriba había puesto la declaración de principios y ya todos saben nuestra posición teológica frente a la Roma idólatra. 3º Con la experiencia en estos andares  de "tradicionalismos y nacionalismos" he aprendido a no canonizar a los próceres ni a los maestros humanos, ni  a dogmatizar declaraciones y proclamas, ya que todos, quien más o quién menos hemos tenido nuestros errores; es por esto que creo que ya es hora de tirar al suelo todas las vacas sagradas.
LO QUE SIGUE ES EL COMENTARIO

 Hola: Con respecto al artículo publicado el 26 de julio tengo algo que decir: Lamentablemente no coincido con algunas de las respuestas allí vertidas,y lo más preocupante con los SILENCIOS allí evidenciados. Preocupante para el combate de la Fe, en el reino del Anticristo ya inaugurado.
                    1-)Llamar hoy en día,con toda el agua que ha corrido bajo el puente,a la fraternidad lefebvrista,"una congregacion de sacerdotes católicos", es de una ignorancia y de una mendacidad alarmantes. Ya que no son sacerdotes y no son católicos, y sus sacramentos para nada son válidos. Es más son tan inválidos y tan irritos como los del novus ordo.
                       En  1980 el Dr. CARLOS DISANDRO ,llamó a Lefebvre y su secta de Econe, una colateral de la Roma apóstata. La función de los prioratos y los centros de misa lefebvristas ha sido la de absorver lo que existiera de tradición canónica inequívoca, o en caso contrario combatirlo y disolverlo. La lista de las incongruencias doctrinales y canónicas de Lefebvre es interminable. Siempre, desde el inicio, estuvieron Lefebvre y los que continuaron su obra de confusiones y traiciones sin cuento, en connivencia y al servicio de los antipapas de la Roma apostata: Montini-Luciani-Wojtyla-Ratzinger-Bergoglio. El lefebvrismo arrastra consigo a gente ignorante, timorata y desinformada,pero que de todos modos ha querido permanecer leal a la Fe. Y los arrastra hacia la confusion de una VIA MUERTA,siendo su supuesto tradicionalismo, una forma mitigada de judeo-cristianismo, siendo este judeo-cristianismo el contenido doctrinal del reino del anticristo. Ahora esos fieles, que elevaron a Lefebvre a la categoria de defensor de la Fe y la tradición, son también responsables de semejante impostura.
                 2.) Con respecto a Bergoglio no se puede no decir nada.La invencible Fe y el ardiente amor de Cristo, nos obligan a decir que este jesuita es el antipapa Francisco, que continúa la línea de los antipapas, precursorses del anticristo, iniciada en 1958´por el antipapa Roncalli-Juan XXIII. Continuada por el judío Montini-Paulo VI, el asesinado Luciani-Juan Pablo I,el heresiarca Wojtyla-Juan Pablo II y el falso tradicionalista Ratzinger-Benito XVI. Como un anticristo casi pleno concita la adhesion de supuestos tradicionalistas-conservadores y de los más conspicuos representantes de teologia de la liberacion, creacion jesuita-judaica, con la terminología hegeliano-marxista de la "iglesia de los pobres" y del ecumenismo sinarquico que une a todos los hombres bajo la férula inmisericorde del dios universal, el dios de este eón: el anticristo.
                     3.)Y acerca del tan meneado cónclave o concilio imperfecto para elegir un papa entre los sedevacantistas,que enarbola con fervor entre otros el infiltrado en el sedevacantismo y judeo-cristiano Juan Jose Squetino,el Dr.Disandro en su respuesta a Teresa Benns en 1989 ya dejó las cosas muy en claro.Ese conclave o concilio seria un error y un peligro, ese supuesto papa seria tan antipapa como Bergoglio. Ha caducado la institucion del cónclave,establecido por el papa Nicolás II en el siglo XI,ya con la muerte del cardenal Siri en mayo de l989,ha quedado extinguida la legitimidad cardenalicia por imperio de la Bula de Paulo IV(1559).
                     Creo que nuestra tarea es transmitir la SEMANTICA DE LA FE,cuando la iglesia romana ha abolido los sacramentos. No puede abolir ni el bautismo ni el matrimonio, lo demás o no existe o es incierto, espúreo y corrupto, o se REFUGIA EN EL DESIERTO DE LOS POCOS QUE QUEDAN. El anticristo,que se coloca "en lugar de Cristo","en sustitucion de Cristo",ya está dentro de la Iglesia y  la domina por FALENCIA DE LA FE.
                    La esencia del Evangelio es que Cristo es Dios verdadero y hombre verdadero. En El basamos el combate de la FE y a su misericordia nos acogemos con revovado fervor de catecúmenos.
                    Los saludo en XTO NUESTRO SEÑOR.
                                                                                       Mario Venerandi.