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ENCÍCLICA “Ad Beatíssimi Apostolórum Príncipis cáthedram”, DEL PAPA BENEDICTO XV, APELANDO POR LA PAZ
“... We also wish Catholics to abstain from using those epithets which have recently been introduced to distinguish one Catholic from another, and to avoid them, not only as profane innovations of words, which do not conform to truth or equity, but also because they cause great disturbance and confusion among them. The Catholic faith is of such a nature and character that nothing can be added to it or taken away: either it is professed entirely or it is rejected entirely: “This is the Catholic faith; and whoever does not firmly and faithfully believe it cannot be saved.” There is, therefore, no need to add qualifiers to signify the Catholic profession; this profession is enough for each one: “Christian is my name, Catholic is my surname”; let him only try to be in effect what he says.”
ENCYCLICAL “Ad Beatíssimi Apostolórum Príncipis cathedram”, BY POPE BENEDICT XV, APPEALING FOR PEACE
Muy bien dicho por este Papa, lo demás son solo apelativos sectarios
ResponderEliminarAparentemente, una serie de personas que crecieron 'trad' (ya sean reconocidas y resistentes o sedevacantistas) han tenido malas experiencias y trágicamente 'encontraron refugio' en la Secta Novus Ordo. Eso es deplorable y no es algo de lo que burlarse. Ahora ha llevado a un movimiento de "Trad Recovery" que tiene como objetivo llevar a los tradicionalistas a una "comunión completa" con la Iglesia del Vaticano II.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=xtmSI8ktxTg
Esto siempre es un poco desordenado de responder, ya que *algo* tradicionalismo (el tipo de reconocer y resistir) es defectuoso en muchos de sus principios y suposiciones. Los que han venido a rechazarlo tienen razón al hacerlo.
De manera más general, tenemos que aceptar que así como ha habido muchos conversos de la religión de Novus Ordo al tradicionalismo, ahora también hay algunos que fueron criados 'trad' y desde entonces se han convertido al Novus OrDO. Ese tipo de cosas son inevitables. La mejor manera de responder no es huir o burlarse de las personas que están luchando sinceramente con cosas ligadas a su crianza 'trad', sino enfrentarse a las protestas con franqueza y responderlas caritativamente.
No veo la utilidad ni el objeto de negar lo innegable: que la Iglesia conciliar ha apostatado de la Fe Católica. Que Bergoglio profiere herejías cada vez que abre la boca, y si no él directamente, los que él ha elevado a su entorno. De la misma forma que la Santísima Trinidad no es el dios de los mahometanos, la fe de Bergoglio, que pretende que todas las religiones llevan a Dios, no es la Fe de la Santa Iglesia Católica, que afirma que extra Ecclesiam nulla salus. Dicho esto, no me parece correcto decir "católicos tradicionalistas". De hecho, la única forma de ser católico es ser tradicionalista, adhiriendo a la tradición de los Padres y Doctores, desde San Agustín y antes que él hasta Santo Tomás y Trento, y aún después. Los católicos son simplemente católicos. El problema lo provocan aquellos que ya no profesan la Fe Católica, pero siguen llamándose "católicos". Los que dicen que el infierno o no existe o está vacío. Los que ponen en duda la virginidad de la Santísima Virgen, los que dicen que la Resurrección es un mito, los que asimilan a la Santísima Trinidad con el budha, en fin, los que tienen grabado en la frente el sello de todos los herejes que han existido desde el primer momento en que la Iglesia fue constituida. A saber: que la Fe de los Apóstoles la hemos mal entendido, y que ELLOS (los herejes) nos van a dar una versión mucho mejor de la que conocemos y mucho más cercana a la intención de Jesucristo. ¡Ese es el problema!
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo a lo que usted dice y es así, lo que nosotros queremos aclarar es que los católicos fieles no debemos llamarnos tradicionalistas a secas xq si no damos a entender que la secta del Vaticano segundo son los católicos (nombre que no les corresponde) y nosotros los tradicionalistas, y sin darnos cuenta caemos en su juego de palabras.
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