¡Queridos lectores y amigos de nuestro humilde blog!
Todavía parece resonar las campanas de Navidad, todavía no se disipan los villancicos y cánticos al Niño Jesús, todavía nos imaginamos el rumor de los coros celestiales entonando el “Gloria a Dios en las alturas y en la tierra Paz a los hombres de buena voluntad”. Tal parece como si en este tiempo se disiparan las tinieblas y se borraran los odios y las asperezas para participar de estas alegrías y la Paz que se fundan en un ósculo amoroso a los piés del Divino Niño Jesús.
En la noche santa de Navidad el mundo debió recordar el nacimiento del Salvador, el Emmanuel anunciado por los profetas, el Mesías portador de la Doctrina de Redención y de Amor.
Cristo recibe en el pesebre de Belén la adoración de los Ángeles del cielo, de los Magos y de los pastores; pero aunque la humanidad entera busca la paz, no es la Paz de Cristo la que desea, esa que tiene sus cimientos en la caridad, la buena voluntad, la comprensión mutua y el amor fraterno. La humanidad marcha engañada por la serpiente bíblica que engendra odio, ansias de poder, amor a los placeres y a los bienes materiales, para caer finalmente en la esclavitud.
La ambición y el atropello de las grandes potencias, tienen al mundo al borde del abismo. La crisis económica y política mundial, es manejada por el “poder oculto”. La chispa de la guerra puede producirse en cualquier momento y dado los medios destructivos de que disponen, estamos a punto de que el mundo se convierta en una pavorosa hornaza. Solo nos queda clamar como los Apóstoles en medio de la tormenta del lago Tiberíades: “Señor, Sálvanos que perecemos”Frente este poco alentador panorama, tres cosas deseo recomendarles para el año que comienza.
1) Permanecer fieles a la Iglesia Católica Apostólica Romana Única Arca de Salvación. Fieles a la doctrina, moral y sacramentos de siempre, no a los adulterados de la Secta Modernista instalada desde hace casi medio siglo en las cátedras, seminarios y templos otrora católicos.
2) Asista solo a la Misa verdadera, porque la nueva “misa” o Novus Ordo ofende a Dios y no da gracias a su alma, sino más bien desgracias al mundo; sino tiene la Misa Católica los Domingos, tome su Rosario y récelo.
3) Como el mundo no se terminará en este 2012, como unos estúpidos hacen creer a otros más estúpidos que ellos, trate usted de ser mejor cristiano porque el Día del Señor vendrá como ladrón en la noche sin que nos de tiempo a nada y es mejor que nos tome preparaditos.
Por último los miembros de nuestra Sociedad Religiosa, les deseamos a nuestros amigos, benefactores y fieles lo mejor para este año que comienza y les enviamos toda clase de bendiciones; a los que nos desean mal y fracaso (devenidos en “sedevacantistas”) les deseamos un intenso y fructífero apostolado, para que puedan bautizar muchas almas para Dios y no caerles con las manos vacías; porque todo pasa en esta vida y El que ha de venir ya está a las puertas.R.P. Mauricio María Zárate
Todavía parece resonar las campanas de Navidad, todavía no se disipan los villancicos y cánticos al Niño Jesús, todavía nos imaginamos el rumor de los coros celestiales entonando el “Gloria a Dios en las alturas y en la tierra Paz a los hombres de buena voluntad”. Tal parece como si en este tiempo se disiparan las tinieblas y se borraran los odios y las asperezas para participar de estas alegrías y la Paz que se fundan en un ósculo amoroso a los piés del Divino Niño Jesús.
En la noche santa de Navidad el mundo debió recordar el nacimiento del Salvador, el Emmanuel anunciado por los profetas, el Mesías portador de la Doctrina de Redención y de Amor.
Cristo recibe en el pesebre de Belén la adoración de los Ángeles del cielo, de los Magos y de los pastores; pero aunque la humanidad entera busca la paz, no es la Paz de Cristo la que desea, esa que tiene sus cimientos en la caridad, la buena voluntad, la comprensión mutua y el amor fraterno. La humanidad marcha engañada por la serpiente bíblica que engendra odio, ansias de poder, amor a los placeres y a los bienes materiales, para caer finalmente en la esclavitud.
La ambición y el atropello de las grandes potencias, tienen al mundo al borde del abismo. La crisis económica y política mundial, es manejada por el “poder oculto”. La chispa de la guerra puede producirse en cualquier momento y dado los medios destructivos de que disponen, estamos a punto de que el mundo se convierta en una pavorosa hornaza. Solo nos queda clamar como los Apóstoles en medio de la tormenta del lago Tiberíades: “Señor, Sálvanos que perecemos”Frente este poco alentador panorama, tres cosas deseo recomendarles para el año que comienza.
1) Permanecer fieles a la Iglesia Católica Apostólica Romana Única Arca de Salvación. Fieles a la doctrina, moral y sacramentos de siempre, no a los adulterados de la Secta Modernista instalada desde hace casi medio siglo en las cátedras, seminarios y templos otrora católicos.
2) Asista solo a la Misa verdadera, porque la nueva “misa” o Novus Ordo ofende a Dios y no da gracias a su alma, sino más bien desgracias al mundo; sino tiene la Misa Católica los Domingos, tome su Rosario y récelo.
3) Como el mundo no se terminará en este 2012, como unos estúpidos hacen creer a otros más estúpidos que ellos, trate usted de ser mejor cristiano porque el Día del Señor vendrá como ladrón en la noche sin que nos de tiempo a nada y es mejor que nos tome preparaditos.
Por último los miembros de nuestra Sociedad Religiosa, les deseamos a nuestros amigos, benefactores y fieles lo mejor para este año que comienza y les enviamos toda clase de bendiciones; a los que nos desean mal y fracaso (devenidos en “sedevacantistas”) les deseamos un intenso y fructífero apostolado, para que puedan bautizar muchas almas para Dios y no caerles con las manos vacías; porque todo pasa en esta vida y El que ha de venir ya está a las puertas.R.P. Mauricio María Zárate