Queridos fieles:
Este domingo 3º de adviento, también llamado de “Gaudete”, ya que es la primera palabra del Introito, que quiere decir: “Alegraos”, tomado de la epístola de San Pablo.
El evangelio de este domingo nos presenta a San Juan Bautista, figura y modelo del cristiano.
FIGURA:
San Juan Bautista es figura de todo cristiano, especialmente del laico; digo especialmente, ya que él no perteneció a la jerarquía, al grupo de los apóstoles, ni a los discípulos de Jesucristo; él niega cuándo se le pregunta si es el Mesías o algún profeta.
Él mismo se define como: “una voz que clama en el desierto”.
No hay mejor definición para el cristiano, que quiere vivir en esta sociedad secularizada.
Pues él lo comprendió muy bien, porque sabía que la sociedad de su tiempo era un desierto, una sociedad completamente vaciada de Dios, una sociedad desviada del camino verdadero.
Predicaba el arrepentimiento, con su ejemplo, conduciendo a los demás por el camino que lleva a Dios.
MODELO:
San Juan Bautista es modelo de todo cristiano que quiere vivir en este mundo, sin ser de este mundo.
El cristiano predica con su ejemplo, ayuda a los demás a volver a Dios.
La sociedad en que vivimos es éste desierto, en donde el católico debe proclamar la Palabra de Dios, con valentía y heroísmo, con el ejemplo, y tal vez, hasta con su propia vida, como lo hizo San Juan Bautista.
Porque él no tenía miedo al “respeto humano” o al “que dirán”; tanto es así que supo enfrentarse al rey Herodes y decirle en la cara, que no le era lícito tener la mujer de su hermano, que estaba viviendo en adulterio, en pecado, delante de los ojos de Dios.
San Juan Bautista viene a ser el paradigma de todo cristiano que quiere seguir la voluntad de Dios.
Cada cristiano es como un San Juan Bautista, es precursor, es el que evangeliza, es la voz, donde el sacerdote aún no puede llegar, prepara el terreno, para que cuando llegue, el sacerdote, pueda sembrar la buena semilla de la Palabra de Dios.
Queridos fieles pidamos por medio de la Santísima Virgen, la gracia de imitar a San Juan Bautista, de ser, la voz en esta sociedad sin Dios; y pidamos también por aquellos que trabajan, ya en este mundo, sembrando la Palabra de Dios.
Este domingo 3º de adviento, también llamado de “Gaudete”, ya que es la primera palabra del Introito, que quiere decir: “Alegraos”, tomado de la epístola de San Pablo.
El evangelio de este domingo nos presenta a San Juan Bautista, figura y modelo del cristiano.
FIGURA:
San Juan Bautista es figura de todo cristiano, especialmente del laico; digo especialmente, ya que él no perteneció a la jerarquía, al grupo de los apóstoles, ni a los discípulos de Jesucristo; él niega cuándo se le pregunta si es el Mesías o algún profeta.
Él mismo se define como: “una voz que clama en el desierto”.
No hay mejor definición para el cristiano, que quiere vivir en esta sociedad secularizada.
Pues él lo comprendió muy bien, porque sabía que la sociedad de su tiempo era un desierto, una sociedad completamente vaciada de Dios, una sociedad desviada del camino verdadero.
Predicaba el arrepentimiento, con su ejemplo, conduciendo a los demás por el camino que lleva a Dios.
MODELO:
San Juan Bautista es modelo de todo cristiano que quiere vivir en este mundo, sin ser de este mundo.
El cristiano predica con su ejemplo, ayuda a los demás a volver a Dios.
La sociedad en que vivimos es éste desierto, en donde el católico debe proclamar la Palabra de Dios, con valentía y heroísmo, con el ejemplo, y tal vez, hasta con su propia vida, como lo hizo San Juan Bautista.
Porque él no tenía miedo al “respeto humano” o al “que dirán”; tanto es así que supo enfrentarse al rey Herodes y decirle en la cara, que no le era lícito tener la mujer de su hermano, que estaba viviendo en adulterio, en pecado, delante de los ojos de Dios.
San Juan Bautista viene a ser el paradigma de todo cristiano que quiere seguir la voluntad de Dios.
Cada cristiano es como un San Juan Bautista, es precursor, es el que evangeliza, es la voz, donde el sacerdote aún no puede llegar, prepara el terreno, para que cuando llegue, el sacerdote, pueda sembrar la buena semilla de la Palabra de Dios.
Queridos fieles pidamos por medio de la Santísima Virgen, la gracia de imitar a San Juan Bautista, de ser, la voz en esta sociedad sin Dios; y pidamos también por aquellos que trabajan, ya en este mundo, sembrando la Palabra de Dios.
+ AVE MARÍA PURÍSIMA
Gracias por el sermon de este Domingo realmente es nuestra obligacion ser la voz que clama en el desierto DIOS LOS BENDIGA . Maria del Carmen
ResponderEliminarMuy cierto lo que dice ud. Padre en este sermón, espero que podamos ser verdaderos imitadores de San Juan Bautista y precursores de uds. para que puedan enseñar la verdadera doctrina católica. Dios bendiga a los Padres de la S.R.S.L.R.F.
ResponderEliminarEso es lo que debemos ser los cristianos de los últimos tiempos, voz que clame en el desierto de esta materialismo ateo o deísta, muy interesante su reflexion dominical.
ResponderEliminarMariela Gomez