Hoy Viernes 25 de Abril de 2014 se conmemora el 800 aniversario del nacimiento de nuestro Santo Patrón Luis IX Rey de Francia
El Santo Rey nació en Poissy (Francia) un 25 de Abril del año 1214 y muere en Túnez el 25 de Agosto de 1270.
A los Once años de edad; Luis fue coronado como rey de Francia, aunque su madre Doña Blanca de Castilla (hija de Alfonso VIII). Fue, por tanto, primo hermano del rey castellano Fernando III el Santo.) gobernó por él hasta su mayoría de edad. El Santo Rey pasó a ser luego, uno de los gobernantes más exitoso de Francia y de Europa, llevó a cabo nuemerosas reformas para el bien de su corona y para que Cristo el Rey de reyes fuera el centro de Francia.
Siempre se destaca el amor que San Luis tenía a la Iglesia y al Papa, es por eso que velaba de manera particular para que en Francia la Iglesia de Cristo gozara libremente de todos sus derechos. Al mismo tiempo el monarca lleno de piedad y celo por la Gloria de Dios se involucra y lidera desde 1246 y 1254, la séptima Cruzada. Recupera la Corona de Espinas de Ntro. Sr. Jesucristo y manda a construir la Sainte-Chapelle en París. Su cuerpo es venerado en la Abadía de Saint Denis en París.
Testamento espiritual de San Luis a su hijo
(Acta Sanctorum Augusti 5 [1868]1, 546)
Hijo amadísimo, lo primero que quiero enseñarte es que ames al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con todas tus fuerzas; sin ello no hay salvación posible.
Hijo, debes guardarte de todo aquello que sabes que desagrada a Dios, esto es, de todo pecado mortal, de tal manera que has de estar dispuesto a sufrir toda clase de martirios antes que cometer un pecado mortal.
Además, si el Señor permite que te aflija alguna tribulación, debes soportarla generosamente y con acción de gracias, pensando que es para tu bien y que es posible que la hayas merecido. Y, si el Señor te concede prosperidad, debes darle gracias con humildad y vigilar que no sea en detrimento tuyo, por vanagloria o por cualquier otro motivo, porque los dones de Dios no han de ser causa de que le ofendas.
Asiste, de buena gana y con devoción, al culto divino, mientras estés en el templo, guarda recogida la mirada y no hables sin necesidad, sino ruega devotamente al Señor con oración vocal o mental.
Ten piedad para con los pobres, desgraciados y afligidos, y ayúdalos y consuélalos según tus posibilidades. Da gracias a Dios por todos sus beneficios, y así te harás digno de recibir otros mayores. Obra con toda rectitud y justicia, sin desviarte a la derecha ni a la izquierda; ponte siempre más del lado del pobre que del rico, hasta que averigües de qué lado está la razón. Pon la mayor diligencia en que todos tus súbditos vivan en paz y con justicia, sobre todo las personas eclesiásticas y religiosas.
Sé devoto y obediente a nuestra madre, la Iglesia romana, y al sumo pontífice, nuestro padre espiritual. Esfuérzate en alejar de tu territorio toda clase de pecado, principalmente la blasfemia y la herejía.
Hijo amadísimo, llegado al final, te doy toda la bendición que un padre amante puede dar a su hijo; que la Santísima Trinidad y todos los santos te guarden de todo mal. Y que el Señor te dé la gracia de cumplir su voluntad, de tal manera que reciba de ti servicio y honor, y así, después de esta vida, los dos lleguemos a verlo, amarlo y alabarlo sin fin. Amén.
Les deseamos que tengan un feliz día de aniversario.
ResponderEliminarFlia. Rodriguez
Hermoso y edificante testamento, realmente todo esto ya es del pasado, espero que hayan tenido un feliz día.
ResponderEliminarGerman
Los recordaré, más que nunca en mis oraciones!
ResponderEliminarRaúl (de Sursum Corda, problemas de configuración, Padre!)