Ayer Domingo 14 de Marzo y IV Domingo de Cuaresma, recibió las aguas bautismales en la Iglesia Inmaculado Corazón de María de manos del su Cura Capellán Emilio J. Fattore, la niña Olivia Kay Aguilera; fungieron como Padrinos el Sr. David Aguilera y la Sra. Verónica Ortega de Aguilera.
Como todos sabemos por el Catecismo, los hombres nacemos con el “pecado original” que cometieron nuestros primeros padres, Adán y Eva.
Como Dios nos ama mucho y sabía que mientras estuviésemos en pecado, no podríamos vivir en amistad con Él, nos envió a su Hijo Jesucristo, quien se hizo hombre como nosotros para salvarnos y hacer posible la vida de amor con Dios.
Para ello Cristo, murió en la cruz y resucitó. De esa manera venció al pecado e hizo posible que nosotros podamos morir al pecado y nacer de nuevo a la vida de Dios. Todo ello, gracias al Bautismo.
Todos nacemos separados de Dios, es decir, “muertos a la vida de Dios” por el pecado original y nacemos a la vida de Dios, a la vida espiritual, al recibir el Bautismo.
El Bautismo, como todos los otros sacramentos fue instituido por Cristo. Él le dio el mandato a los apóstoles de “ir y bautizar” a todas las creaturas.
Por el Bautismo, Dios nos da el DON, el regalo, de ser hijos de Él, dándonos su mismo Espíritu, para que habite en nosotros. A partir de ese momento Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, la Santísima Trinidad, habitarán en el bautizado.
15 DE MARZO DE 1938
ResponderEliminarEl arzobispo Thuc recibió extraordinarios poderes patriarcales del Papa Pio XI el 15 de marzo de 1938. Por medio de estas facultades, podía consagrar legítimamente Obispos sin el usual mandato de Roma. El papa Pio XII renovó estas facultades el 8 de diciembre de 1939 y nunca fueron rescindidas.
Pío XI, Papa,
En virtud de la plenitud de los poderes de la Santa Sede Apostólica, instituimos como legado Pierre Martín Ngo-Dinh-Thuc obispo titular de Saigón por fines conocidos de nos, con todos los poderes necesarios.
Dado en Roma, cerca de San Pedro, el 15 de marzo de 1938, décimo séptimo año de nuestro pontificado.
Pío XI, Papa