Kyrie eleison. Kyrie eleison. Kyrie eleison.
Christe eleison.Christe eleison. Christe eleison.
Kyrie eleison. Kyrie eleison. Kyrie eleison.
Gloria in excelsis Deo.
Et in terra pax hominibus bonae voluntatis. Laudamus te. Benedicimus te. Adoramus te. Glorificamus te. Gratias agimus tibi propter magnam gloriam tuam. Domine Deus, Rex caelestis, Deus Pater omnipotens. Domine Fili unigenite, Jesu Christe. Domine Deus, Agnus Dei, Filius Patris. Qui tollis peccata mundi, miserere nobis. Qui tollis peccata mundi, suscipe deprecationem nostram. Qui sedes ad dexteram Patris, miserere nobis. Quoniam tu solus sanctus. Tu solus Dominus. Tu solus altissimus, Jesu Christe. Cum Sancto Spiritu + in gloria Dei Patris. Amen.
Credo in unum Deum.
Patrem omnipotentem, factorem caeli et terrae, visibilium omnium et invisibilium. Et in unum Dominum Jesum Christum, Filium Dei unigenitum. Et ex Patre natum ante omnia saecula. Deum de Deo, lumen de lumine, Deum verum de Deo vero. Genitum, non factum, consubstantialem Patri: per quem omnia facta sunt. Qui propter nos homines, et propter nostram salutem descendit de caelis. [Hacer la genuflexion] ET INCARNATUS EST DE SPIRITU SANCTO EX MARIA VIRGINE: ET HOMO FACTUS EST. Crucifixus etiam pro nobis: sub Pontio Pilato passus et sepultus est. Et resurrexit tertia die secundum Scripturas. Et ascendit in caelum: sedet ad dexteram Patris. Et iterum venturus est cum gloria judicare vivos et mortuos: cujus regni non erit finis. Et in Spiritum Sanctum, Dominum et vivificantem: qui ex Patre Filioque procedit. Qui cum Patre et Filio simul adoratur, et conglorificatur: qui locutus est per prophetas. Et unum, sanctam, catholicam etapostolicam Ecclesiam. Confiteor unum baptisma in remissionem peccatorum. Et exspecto resurrectionem mortuorum. + Et vitam venturi saeculi. Amen.
Sanctus, Sanctus, Sanctus, Dominus Deus Sabaoth. Pleni sunt caeli et terra gloria tua. Hosanna in excelsis. Benedictus + qui venit in nomine Domini. Hosanna in excelsis.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, miserere nobis. Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, miserere nobis. Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, dona nobis pacem.
Contrariando abiertamente lo dispuesto y establecido por el Concilio Vaticano II, en la inmensa mayoría de las parroquias de Occidente, nos cambiaron la majestad serena y viril del Canto Gregoriano, por una serie de pseudocanciones sensibleras y de pésimo gusto, que son nauseabundas para cualquier hombre con los cojones bien puestos. Hoy sabemos que una parte de esos cantos, que incluso han sido traducidos a otros idiomas, y que también se cantan en reuniones protestantes, fueron compuestos por Cesáreo Gabaráin, un invertido, que se tomó bien en serio uno de sus cantos más conocidos, "Pescador de hombres". ¿Cómo a la gente nunca le pareció que esos cantos sensiblones solo podían venir de mentes torcidas y enfermizas? Esto debería ser un punto de inflexión muy fuerte para restaurar el uso de Canto Gregoriano, que toca de verdad las fibras profundas del espíritu, pero las toca para luego elevarlo a las alturas. Toca nuestra sensibilidad, para que nuestra mente se llene de armonía, y así nos acerquemos a Dios, a quien glorifica con palabras antiquísimas y arcanas, fruto de siglos y siglos de meditación tranquila.
ResponderEliminarJamás por más canto gregoriano que se emplee en la nueva misa, se elevará el alma, al contrario el cambio litúrgico encamina al infierno.
Eliminar¿POR QUÉ TANTOS FIELES LLEGAN A LA TRADICIÓN?
ResponderEliminarLas feligresías de los grupos tradicionales crecen en la medida en que éstos grupos son fieles a la Tradición. Cada día aumenta el número de gente que abandona el Novus Ordo y el Modernismo; y corren a la Tradición dónde encuentran refugio seguro.
¿POR QUÉ? Porque se dan cuenta que han sido burlados y engañados. Pero la razón de peso y más importante es ésta: Porque quieren Misa tradicional, quieren sacramentos tradicionales y doctrinas y prácticas tradicionales de la Iglesia.
Y es en las congregaciones tradicionales donde los fieles encuentran tal plenitud, y tal confianza se basa en eso.
La confirmación de lo que escribo es la fidelidad a la Tradición que hay en los grupos tradicionales: y tal fidelidad es lo que llama la atención de la gente, y por lo tanto ellos también están dispuestos a ser fieles.
Les sucede lo de la Parábola narrada en Mt. 13,44 que, habiendo encontrado el Tesoro, lo esconden, y gozosos van y venden todo lo que tienen para comprar el terreno donde se halla dicho tesoro.
Basta ya de prejuicios, no sea que en el Juicio Particular el Señor reclame justamente a alguien por haber hecho caso omiso.
Y no, no se trata de admiración y filiación a las personas y a grupos tradicionales: el verdadero asunto es la fidelidad a la Iglesia y sus tradiciones que tales personas y grupos admirados manifiestan con su testimonio.
Eso es lo que de verdad importa.