La mañana de este Domingo de Quincuagésima y minutos antes de dar comienzo la Misa de las 9:00 hs. el Padre Mauricio procedió a bendecir el armonio que desde hoy acompañará con sus acordes y melodías todos los actos litúrgicos que han de desarrollarse en la Capilla de nuestra Casa Religiosa de la Ciudad de Vedia. El Armonio que cuenta con casi un siglo de vida, fue generosamente donado por el Cdor. Juan Manuel Sangiacomo, a quién se lo agradecemos.
La bendición de un órgano o Armonio es un acontecimiento sagrado y memorable, que suscita suave y místico gozo en el pueblo cristiano.
Pues aquí, dentro de los muros de nuestra humilde Capilla en dónde diariamente se celebra el Sto. Sacrificio de la Misa y en donde convergen la piedad y la admiración de los fieles no solo de Vedia, si no de otros fieles esparcidos por distintas partes de la Argentina, aquí, decimos, es natural que la música —la más espiritual de las bellas artes— aporte su contribución para elevar a los hombres hasta el trono del Altísimo y les sugiera sentimientos de adoración, de gozo, de gratitud.
“Laudate Dominum in sanctis eius”. Alabad al Señor en su santuario. A estos umbrales del pueblo cristiano es conducido por los acordes del Armonio. Pues Él es el rey de los instrumentos sagrados musicales y como tal pertenece de una manera especial al templo, estando únicamente destinado a las alabanzas del Señor. Durante los sagrados ritos es el intérprete de los sentimientos de la comunidad, de las más nobles y santas emociones. A través de sus armonías penetran más fácilmente en la intimidad del alma las místicas secuencias de la acción sagrada: admiración y anhelo por la virtud, propósitos de purificación y de penitencia, deseo de una más ínfima comunicación con Dios, empeño en la lucha contra el mal, gusto anticipado de la bienaventuranza celestial. El alma se empapa con las místicas influencias de la Gracia. ¡Qué bellamente evocaba estos efectos San Agustín en su libro de las Confesiones!:
“¡Cuántas lágrimas derramé al sentir embargar mi corazón por las suaves melodías de los himnos y de los cánticos que resonaban en tu Iglesia! Estas salmodias entraban por mis oídos y la verdad invadía mi corazón, encendía la llama del afecto y lloraba de consuelo” (Libro IX, c. 6).
Domingo de Quincuagésima*: Epístola - Lección de la Epístola de 1° del Apóstol San Pablo a los Corintios (XIII, 1-13). Si bien el objeto primero e inmediato del precepto de la caridad es Dios, fin último de la criatura, es necesario que ella irradie también entre los hombres, como imágenes que somos de Dios y miembros místicos de Cristo, por eso San Pablo nos enseña aquí que no podemos amar y agradar al Dios invisible, si no lo amamos a través de las criaturas, que lo repentan visiblemente. Página sublime y famosísima ésta, que habría que aprender de memoria y no olvidar jamás en la vida social de cada día. Efectivamente, mientras la fe y la esperanza cesarán en el Cielo, como innecesarias, la caridad reinará eternamente eternamente, allí, como en su propio reino; porque allí todos nos ameremos y amaremos entrañadablemente al único Bien, Dios, que es Caridad. Gradual (Ps. 76). Tu eres el único Dios, que haces maravillosas: Tú hiciste conocer a las naciones tu poder. Libraste con tu brazo a tu pueblos, a los hijos de Israel y de José
ResponderEliminarHermoso regalo Dios los bendiga a uds Padres y al donante del armonio
ResponderEliminarSonaba muy lindo en la misa de hoy !
ResponderEliminarBendito sea Dios !!!
ResponderEliminarQue bendición! Ciertamente las melodías sacras me conmueven y emocionan. Es un sentimiento muy particular y dificil de describir. Pero es muy hermoso.
ResponderEliminarPrecioso armonio, que lo disfruten y le saquen el jugo
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