Todos los que le hemos conocido, no tenemos más que palabras de agradecimiento por su testimonio de hombre laico comprometido. Jamás hemos escuchado de su boca, alguna palabra de difamación o calumnia contra algún sacerdote u obispo, siempre atento a escuchar más que a hablar, gran rezador, devoto del Inmaculado Corazón de María.
Después de la Santa Misa de un esmerado ágape en el salón parroquial, marchó el cortejo fúnebre al cementerio en dónde el P. Emilio realizó las exequias y la bendición de su morada final.
A nuestros lectores, fieles y almas rezadoras, les pedimos una oración por su alma.
Concedele Señor un descanso eterno, y brille para él la Luz Perpetua.
Que Dios le conceda un descanso eterno
ResponderEliminarQue Dios le conceda un eterno descanso, y como siempre todo muy impecable en la iglesia del Inmaculado Corazón de Tampa, da gusto apreciar las fotos, yo me pregunto siempre: ¿se podrá llegar a es decoro y respeto y buen gusto en Argentina o en los paises de latinoaméroca=? Lo dudo
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