Por: Mons. LouisVezelis OFM
Queridos Amigos en Cristo Jesús,
La fe es con frecuencia, en los tiempos difíciles, puesta a prueba y fortalecida. Lo comprobamos en la Gran Apostasía actual. Como consecuencia de esta gran apostasía, la Iglesia es ahora un pequeño rebaño en contraste con el gran número de los que han apostatado y han sido llevados al cisma conducidos por falsos maestros. Los miembros de la Iglesia remanente están ahora físicamente aislados de los otros miembros de la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica. Nuestras escuelas, antes católicas, ya no lo son porque en ellas ya no se enseña la doctrina católica. No existe razón para que sigan llamándose así, porque la verdadera fe ya no se enseña en ellas. Sólo son escuelas privadas donde se enseñan doctrinas falsificadas. Las iglesias construidas por nuestros padres y abuelos para la ofrenda del Sacrificio de la Misa ya no se utilizan para tal fin. En lugar de ello, algunas piezas meramente simbólicas de la verdadera liturgia han sido incorporadas a la nueva liturgia, la cual sirve para propagar doctrinas erróneas acerca de la Sagrada Eucaristía. En verdad en muchos sitios se oyen aún muchas expresiones católicas. Pero, esto se hace para mantener a la gente engañada. Señoras solteras, antiguas religiosas , han colgado sus hábitos y se muestran arrogantemente como “párrocos oficiantes”. En algunos lugares, incluso al sacerdote válido no se le honra con el apelativo de “Padre” sino con el de “ministro sacramental“, borrando así cualquier diferencia de género. No habrá impedimento para que los “ministros sacramentales” sean en el futuro mujeres. Falsificando o negando totalmente la Sagrada Escritura se ha abierto el camino para extraer conclusiones escandalosas. Desde la muerte del Papa Pío XII, observamos la judaización de la iglesia so capa de un hipócrita «ecumenismo». La Gran Apostasía es irreversible. Es irreversible, tal como había sido anunciada en las Sagradas Escrituras. Una vez que se ha consumado, no hay ya lugar para «volver» a los viejos tiempos cuando los católicos eran numerosos. Nuestra empeño hoy no debe ser negativo. Es una pérdida de tiempo mirar hacia atrás a los días en que todos acudían a la iglesia, el domingo, con sus familias, cuando las monjas se sacrificaban para enseñar en las escuelas, no sólo conocimientos seculares, sino sobre todo para enseñar a nuestros hijos las verdades de la Iglesia Católica . ¡Ya no hay monjas católicas! ¡Como tampoco hay escuelas católicas! Quedan sólo los edificios que a veces llevan nombres de santos católicos. Una vez que la fe ha desaparecido, el resto también ha desaparecido. Sólo queda el cascarón vacío de lo que antaño existió. Una nueva religión, un nuevo espíritu anima a aquellos que abiertamente se llaman a sí mismos «católicos», pero que son más liberales [Modernistas] que las sectas protestantes más liberales.¿Qué pueden hacer los aislados católicos? ¿Cómo podrán recibir los sacramentos si todo lo que hay a su alrededor son herejes y cismáticos, modernistas o falsos "tradicionalistas"? ¡ Si ninguno de ellos tiene sacramentos o al menos sacramentos fructuosos! Pero Nuestro Señor no abandona a los que creen en Él y le aman. Un verdadero católico está unido espiritualmente en sus pensamientos a la Iglesia Católica Romana. La tecnología moderna -algunas veces- viene en ayuda de aquellos que permanecen fieles en estos tiempos de prueba. El ejemplo del centurión [Lc.7,2ss: “Señor no soy digno de que entre en mis casa..]debe servir de acicate a quienes están físicamente separados de los verdaderos sacerdotes católicos. Nuestro Señor curó al hijo del centurión sin ir físicamente a su casa. Jesús hizo esto a sabiendas de que no había barreras de espacio y tiempo para Su poder. El otorgó este mismo poder a sus apóstoles e incluso les dijo que iban a hacer cosas aún mayores que las que El hizo. ¿Será entonces imposible para un verdadero sacerdote de la Iglesia Católica Romana acudir en ayuda de los solitarios fieles dándoles las enseñanzas auténticas de la Iglesia sobre el deseo– sacramenta in voto– en la recepción de los sacramentos ? Sólo aquellos que ignoran la naturaleza del Cuerpo Místico de Jesucristo no alcanzan a comprender la Misericordia de Dios.
Que valentía y cuantas verdades en tan pocas palabras, felicitaciones a este obispo que llama a las cosas por su nombre
ResponderEliminarEscribía Castellani en su Diario el 30 de abril de 1953: "Vivimos en una época de odio y desapego mutuo. Ha defeccionado la caridad. Tormento fiero para los que tienen corazón".
ResponderEliminarY tres meses después, el 4 de julio testimoniaba: 'He conocido el espíritu de Caín. Es horrible de soportar. Pero estamos en tiempos cainitas y Dios quiere que yo conozca eso. Laus Deo y que Él y su Santísima Madre me sostengan".
"Olvidar, olvidar, olvidar; el muerto al hoyo y el vivo al bollo, vivir en el presente, vivir de impresiones como los monos. (...) Los que viven en el puro presente y se rigen por impresiones e impulsos, apenas sobrepasan a los animales. Y es mucho peor cuando no solamente se desacuerda uno sino que además se malcuerda, falseándosele la memoria, o falseándosele la memoria colectiva de un pueblo -la cual es la Historia y la Tradición- como pasa en nuestro país. (...) Es propio del hombre el acordarse y sacar provecho del pasado y es cosa necesaria a las naciones". L. Castellani
ResponderEliminarNo solo hay que creer "en" Jesús, sino que hay que creerle "a" Jesús.
ResponderEliminarJesús instituyó el papado: "Y yo te digo que tu eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia" (Mateo 16, 18).
Jesús le dijo a San Pedro y el resto de los Apóstoles que quién a ellos (y a sus legítimos sucesores) escucha, a él lo escucha: "El que los escucha a ustedes, a mí me escucha. El que los rechaza a ustedes, me rechaza a mí; y el que me rechaza a mí, rechaza al que me envió." (Lucas 10, 16)
Jesús oró por el carisma de la infalibilidad de San Pedro y sus legítimos sucesores: "Pero yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y tú, una vez convertido, confirma a tus hermanos." (Lucas 22, 32)
Bien, los Papas han definido infaliblemente que Juan 3, 5 es literal, por lo cual los que rechazan esto predicando las doctrinas heréticas del bautismo de deseo/sangre y de la salvación por la ignorancia invencible, son personas que dicen creer "en" Jesús, pero no le creen "a" Jesús, porque no creen en la enseñanza infalible de los legítimos sucesores de San Pedro, y de esa forma están rechazando a Jesús y al que lo envió.
FRANCISCO ENCARNA LA DOCTRINA MASÓNICA
ResponderEliminarPapa León XIII, Custodi di quella fede, # 15, 8 de diciembre de 1892: “Todos deben evitar la familiaridad o amistad con cualquiera que sea sospechoso de pertenecer a la masonería o grupos afiliados. Los conoceréis por sus frutos y evitadlos. Debe evitarse cualquier tipo de familiaridad, no sólo con los libertinos impíos que promueven abiertamente el carácter de la secta, sino también con aquellos que se esconden bajo la máscara de la tolerancia universal, el respeto por todas las religiones..."
Al Igual que a la gran mayoría de los que se llaman "católicos", este Obispo, hace años fallecido, no concluye con su denuncia. Era "sedevacantista" pero no le interesó la elección de un Sumo Pontífice, creía que "no era necesario". Ya habrá sido juzgado. Pero la NECESIDAD del Sumo Pontífice sigue en pie por Mandato de Jesucristo, y no adherir y no trabajar para que en la Iglesia haya un verdadero Papa, es dejar de ser "católico" a secas, como dicen.
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