Sobre el "Sedevacantismo" se ha dicho lo que se ha querido; muchos han opinado sobre esta posición teológica y canónica católica sin conocer en profundidad sus verdaderos orígenes y desarrollo, sus verdaderos protagonistas --eclesiásticos de la mayor relevancia jerárquica como intelectual--, sus verdaderos y graves fundamentos dogmáticos, su imperiosa razón de defender a los católicos de la grave apostasía y cisma en el que ahora viven y malviven. Paradójica y curiosamente sus máximos enemigos y detractores han sido aquellos que se dicen "defensores de la tradición católica", estos son los falsos tradicionalistas, todos ellos ex miembros de la FSSPX a la cual hoy día calumnian y difaman con un diabólico resentimiento; muchos de estos personajes fueron grandes calumniadores y difamadores de esta posición teológica durante y mientras eran miembros de la fraternidad lefebvrista. Hoy día están dirigidos por una élite infiltrada con psudosteólogos que inventaron laberínticas "tesis" rabínicas-dominicas-jesuíticas, y de una gran malicia al servicio del complot judeo-masónico, y secundados por la complicidad y servilismo de una mayoría de incautos que movidos siempre por la ingenuidad de una cómoda negligencia se alimentan de las "teologías" y de los "teólogos" del facebook o de los blog de la internet mal llamados católicos.
Frente a todos estos "paracaidístas" devenidos en estos últimos meses al "sedevacantismo" por conveniencia y necesidad, los hay de muchos colores, entre ellos contamos a los desilucionados por el coqueteo que el italoargentino Jorge Mario Bergoglio realiza periódicamente con Protestantes, Judíos y Musulmanes; como si el alemán Ratzinger, el polaco Wojtila y el judeomasón de Montini no lo hubiesen hecho antes. Estos nuevos "sedevacantistas" creen que solo Bergoglio es hereje formal y material y por lo tanto no es papa, pero los muy incautos "ignorantes en la cuestión" aceptan la misa nueva y los sacramentos dados con el nuevo ritual inválido e ilegítimo elaborado por el cripto-sionista Juan Bautista Montini -alias- Paulo VI junto a otros seis pastores Protestantes.
Los Católicos fieles creemos firmemente que el último Papa de la Iglesia Católica Apostólica Romana fue S.S Pío XII (año 1958) y que de allí por defecto y consecuencia de la Gran Apostasía e insondables designios de la Providencia ha cesado la institución del cónclave, y cualquier iniciativa al respecto, solo será una delirante y fracasada intentona.
Por último hemos de dejar en claro que el mal llamado "sedevacantismo" no es un dogma de Fe que obliga a los bautizados a abrazar, nosotros enseñamos y pensamos que es solo una conclusión teológica frente a tanta mentira instaurada y a la gran confusión reinante.