Reflexión

INDISPENSABLE REFLEXIÓN

Sobre el Sedevacantismo se ha dicho lo que se ha querido, muchos han opinado sobre esta posición teológica y canónica católica sin conocer en profundidad sus verdaderos orígenes y desarrollo, sus verdaderos protagonistas --eclesiásticos de la mayor relevancia jerárquica como intelectual--, sus verdaderos y graves fundamentos dogmáticos, su imperiosa razón de defender a los católicos de la grave apostasía y cisma en el que ahora viven y malviven. Paradójica y curiosamente sus máximos enemigos y detractores han sido aquellos que se dicen "defensores de la tradición católica", estos son los falsos tradicionalistas, todos ellos ex miembros de la FSSPX a la cual hoy día calumnian y difaman con un diabólico resentimiento; dirigidos por una élite infiltrada con psudosteólogos que inventaron laberínticas "tesis" rabínicas-dominicas-jesuíticas, y de una gran malicia al servicio del complot judeo-masónico, y secundados por la complicidad y servilismo de una mayoría de incautos que movidos siempre por la ingenuidad de una cómoda negligencia se alimentan de las "teologías" y de los "teólogos" del facebook o de los blog de la internet. Frente a todos estos paracaidístas devenidos en estos últimos meses al "sedevacantismo" los hay de muchos colores, entre ellos contamos a los desilucionados por el coqueteo de Jorge Bergoglio con los Protestantes, Judíos y Musulmanes, como si Ratzinger, Wojtila y Montini no lo hubiesen hecho antes, estos nuevos "sedevacantistas" creen que solo Bergoglio es hereje formal y material y por lo tanto no es papa, pero los muy incautos "ignorantes en la cuestión" aceptan la misa nueva y los sacramentos dados con el nuevo ritual inválido e ilegítimo de Paulo VI. Los Católicos fieles creemos firmemente que el último Papa de la Iglesia Católica Apostólica Romana fue S.S Pío XII y que de allí por defecto y consecuencia de la Grana Apostasía ha cesado la institución del cónclave y cualquier iniciativa al respecto, solo será una delirante intentona.

domingo, 7 de agosto de 2011

FESTIVIDAD DE SAN CAYETANO, PATRONO DEL TRABAJO

Este santo, muy popular entre los comerciantes y ganaderos porque los protege de muchos males, nació en 1480 en Vicenza, cerca de Venecia, Italia.
A los 33 años fue ordenado sacerdote. El respeto que tenía por la Santa Misa era tan grande, que entre su ordenación sacerdotal y su primera misa pasaron tres meses, tiempo que dedicó a prepararse lo mejor posible a la santa celebración.
En ese tiempo estalló la revolución de Lutero que fundó a los evangélicos y se declaró en guerra contra la Iglesia de Roma. Muchos querían seguir su ejemplo, atacando y criticando a los jefes de la santa Iglesia Católica, pero San Cayetano les decía: "Lo primero que hay que hacer para reformar a la Iglesia es reformarse uno a sí mismo".
San Cayetano era de familia muy rica y se desprendió de todos sus bienes y los repartió entre los pobres. En una carta escribió la razón que tuvo para ello: "Veo a mi Cristo pobre, ¿y yo me atreveré a seguir viviendo como rico?" Veo a mi Cristo humillado y despreciado, ¿y seguiré deseando que me rindan honores? Oh, que ganas siento de llorar al ver que las gentes no sienten deseos de imitar al Redentor Crucificado".
Sentía un inmenso amor por Nuestro Señor, y lo adoraba especialmente en la Sagrada Hostia en la Eucaristía y recordando la santa infancia de Jesús. Su imagen preferida era la del Divino Niño Jesús.
En su última enfermedad el médico aconsejó que lo acostaran sobre un colchón de lana y el santo exclamó: "Mi Salvador murió sobre una tosca cruz. Por favor permítame a mí que soy un pobre pecador, morir sobre unas tablas". Y así murió el 7 de agosto del año 1547, en Nápoles, a la edad de 67 años, desgastado de tanto trabajar por conseguir la santificación de las almas.
En seguida empezaron a conseguirse milagros por su intercesión y el Sumo Pontífice lo declaró santo en 1671.
San Cayetano bendito: lo que tú más deseabas: la conversión de los que somos tan pecadores, es un favor inmenso que no hemos logrado conseguir, pero que tú con tu intercesión nos puedes obtener. Pídele a Dios que nos logremos convertir.

(Algunas imágenes de la Misa y bendición de los panes de San Cayetano en la Misa de esta mañana en nuestra Capilla de Vedia)





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9 comentarios:

  1. que pena no poder haber estado presente en tan hermosa misa,las imagenes lo dicen todo,desde este medio hago un llamado a rezar todo los dias el santo rosario pidiendo mas vocaciones y seguir acompañando las obras de la soc.religiosa san luis rey,gracias padres:mauricio,emilio y gustavo por enseñarnos la fe catolica y la misa de siempre.guillermo,/me olvidaba,felicitaciones para la sra.ines por los pancitos,que seguro estan ricos.

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  2. Así es Guillermo, muy linda estuvo la ceremonia de esta mañana, la doña del frente cuando hoy le llevé la comunión preguntaba por vos; tenés razón, Inés fabricó los pancitos y le salieron bastante buenos.
    Gracias por visitarnos y comentarnos.
    P.Mauricio

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  3. jracias por las imagenes qe han publicado sentimos mucho no poder estar presentes felicitaciones a ines se ven muy buenos los pancitos saludos a los padres mauricio emilio y gustavo . maria del carmen

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  4. Todo lo que escuchamos en la Santa Iglesia, durante los Oficios Divinos es la Verdad; es el soplo y la enseñanza del Espíritu Santo. Cada pensamiento y cada palabra de la Santa Iglesia, deben ser escuchados con devoción y respeto. Acordándonos que el dominio de la palabra y el pensamiento pertenecen a Dios, como también todo el mundo visible e invisible.
    Cada palabra de la Sagrada Escritura, de la Divina Liturgia, de los Oficios de la mañana y de la noche, de las oraciones Sacramentales y otras, tienen en sí el poder que les corresponde, semejante al poder de la Santa Cruz. Esta gracia está presente en cada palabra de la Iglesia, por la Encarnación Personal del Verbo de Dios, que es la Cabeza de la Iglesia y que habita en Ella. ¡Con qué atención y reverencia, con qué fe debemos pronunciar cada palabra! Porque la Palabra es el Creador Mismo, Dios, y por medio de la Palabra todas las cosas fueron hechas de la nada al ser.
    "Yo soy la Vid," dice el Señor, "vosotros sois las cepas" (Jn. 15:5), es decir, la Santa Iglesia. Por lo tanto como el Señor es Santo, también lo es la Iglesia. Como el Señor es "El camino, la Verdad y la Vida" (Jn. 14:6), también lo es la Iglesia, porque Ella es una con Dios. Cuerpo de Su Cuerpo y Hueso de sus Huesos ("o sus cepas"). Arraigado en El, la Vid Viviente, alimentada y creciendo en El.

    El Ortodoxo

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  5. Lindas las fotos de la misa de san cayetano, me alegra que todo este bueno en Vedia.
    Albert

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  6. La oración es la elevación de la mente y el corazón en Dios; es la contemplación de Dios, la conversación de la criatura con el Creador, estando el alma con reverencia ante El, el Rey, y la Vida misma, ante Aquél que da la vida a todos. La oración es el olvido de todo lo que nos rodea, es la Luz del alma, es su respiración, su purificación del pecado, su alimento y su bebida espiritual; es el yugo suave de Cristo, su carga ligera. La oración es el constante recuerdo de nuestra pobreza espiritual, la santificación del alma, el anticipo de la bienaventuranza futura, es el éxtasis angelical, la lluvia celestial, refrescando y fertilizando la tierra del alma. Es el poder y la fortaleza del alma y del cuerpo; es el refrigerio de la mente, la iluminación del rostro, el gozo del espíritu, el eslabón de oro, que une a la criatura a su Creador; es el valor y el coraje en todas las aflicciones, en las tentaciones de la vida; es la lámpara de la Vida, el éxito en todas las empresas, una dignidad semejante a los ángeles; es la fortaleza de la fe, la esperanza y la caridad. La oración es el intercambio con los ángeles y los santos que complacieron a Dios desde la creación del mundo. La oración es la enmienda de la vida, la madre de la contrición verdadera, y de las lágrimas; es un arrepentimiento, un motivo poderoso para impulsar las obras de caridad, es la seguridad de vida, es la destrucción del temor a la muerte; es el desprecio de los tesoros de la tierra, el deseo de los Dones Celestiales; es la espera del Juez Universal, la resurrección y la Vida del siglo venidero. Es la busca incesante por la misericordia (el perdón) de Dios, es un gran empeño para salvarse de los tormentos eternos, es caminar en la presencia de Dios, es la desaparición del ser ante el Creador que todo lo llena, es el agua viva del alma, por medio de la cual ésta sacia su sed. La oración es tener a todos en su corazón por medio del amor; es el descenso del cielo en el alma, es la habitación de la Santísima Trinidad en el alma, según dijo el Señor: "Vendremos a él y haremos en él Nuestra morada" (Jn. 14:23).
    Al acercarse a Dios en la oración, hay que tratar de ser semejante a El, manso, humilde y recto de corazón; que no haya duplicidad, engaño, ni frialdad en nuestro corazón. Hay que esforzarse en tener su Espíritu, porque "Si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él" (Rom. 8:9). El Señor busca en nosotros algo semejante a El, donde pueda injertar su gracia.
    "Del corazón salen los malos pensamientos que manchan al hombre, por lo tanto debemos purificar nuestro interior, nuestras intenciones, y adorar a Dios en espíritu y en verdad" dice San Nilus.
    Terrible es el pronunciamiento hecho por los Santos referentes a la oración mal hecha: "Y ya también está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego" (Mt. 3:10 y 6:19).
    Recordemos que ninguna palabra se pierde en la oración, si se dice de corazón. Dios escucha cada palabra y la pesa en la balanza. Algunas veces nos parece que las palabras son tiradas al viento, en vano, no es así. Debemos recordar que Dios nos comprende cuando oramos, porque el hombre es la imagen de Dios. El Señor responde a cada deseo del corazón, expresado o no en palabras.

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  7. La insensibilidad del corazón durante la oración procede de la incredulidad, del pecado, y éstas a su vez emanan de un pensamiento secreto de orgullo. De acuerdo a sus sentimientos durante la oración, la persona puede conocer si es orgullosa o humilde; más sentimientos tiene, más ardiente su oración, más humilde es; mientras más seca y fría su oración, más orgullosa es.
    La oración respira esperanza y la oración sin esperanza es pecado. Nunca hay que desesperar de la misericordia de Dios, cualquiera que sean nuestros pecados; por la tentación del demonio, orad de todo corazón en la esperanza de ser perdonados, llamad a la puerta de la misericordia de Dios y se os abrirá.
    Durante la oración hay que creer firmemente y recordar que cada pensamiento y palabra pueden indudablemente llegar a ser obras. "Porque nada hay imposible para Dios" (Lc. 1:37). "El que se junta con el Señor, un espíritu es" (1 Cor. 6:17). Esto quiere decir que aún vuestras palabras no serán sin poder. Poned cuidado a vuestras palabras, la palabra es preciosa. "Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del Juicio" (Mt. 12:36).
    El Padre Juan de Cronstadt viendo que los fieles en la Iglesia no prestaban mucha atención, oró por ellos a Dios diciendo: "Muchos de los que están en Tu presencia, están con sus almas ociosas, como vasos vacíos, y no saben orar como se debe." Llena sus corazones con el conocimiento de Tu bondad, y con contrición verdadera, hazlos vasos colmados, concédeles el Espíritu Santo."

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  8. Muy lindo el blog y la capilla, en cuantoesté por bs. as. los visitaré ya que han tenido ustedes muchísimas atenciones para con mi familia, saludos y que sigan bien.
    Jorge Fabián

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  9. POR FAVOR SAN CAYETANO TE PIDO TRABAJO PARA MI FAMILIA Y PARA MI DESDE YA GRACIAS DE RODILLAS TE LO PIDO

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