¿Quieres lograr esa sublime aspiración?
¿Quieres que no falte un solo miembro de tu familia en el cielo?
La familia que reza el Rosario todos los días tiene garantizada moralmente su salvación eterna, porque es moralmente imposible que la Santísima Virgen, la Reina de los cielos y tierra, que es también nuestra Reina y Madre dulcísima, deje de escuchar dulcemente a una familia que la invoca todos los días, diciéndole cincuenta veces con fervor y confianza: “Ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte”.
Es moralmente imposible, lo afirmo terminantemente en nombre de la teología católica. La Virgen no puede desamparar a esa familia. Ella se encargará de hacerles vivir cristianamente y de obtenerles la gracia del arrepentimiento si alguna vez tiene la desgracia de pecar.
Es cierto que el que muere en pecado mortal se condena, aunque haya rezado muchas veces el Rosario durante su vida.
Eso, desde luego. El que muere en pecado mortal se condena, aunque haya rezado muchas veces el Rosario. ¡Ah!, pero lo que es moralmente imposible es que el que reza muchas veces el rosario acabe muriendo en pecado mortal. La Virgen no lo permitirá. Si rezás diariamente, y con fervor, el rosario, si invocas con filial confianza a la Virgen María, Ella se encargará de que no mueras en pecado mortal. Dejarás el pecado; te arrepentirás, vivirás cristianamente y morirás en gracia de Dios.
El Rosario bien rezado diariamente es una patente de eternidad, ¡un seguro del cielo! No te lo dice un dominico entusiasmado porque fue Santo Domingo de Guzmán el fundador del Rosario.
No es esto. Te lo digo en nombre de la teología católica. ¡Rezar el Rosario en familia todos los días de tu vida y te aseguro terminantemente, en nombre de la Virgen María, que lograrás llevar toda tu familia al cielo!
¡Qué alegría tan grande al juntarnos otra vez para nunca más volvernos a separar!
“El misterio del más allá”
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