Reflexión

INDISPENSABLE REFLEXIÓN

Sobre el Sedevacantismo se ha dicho lo que se ha querido, muchos han opinado sobre esta posición teológica y canónica católica sin conocer en profundidad sus verdaderos orígenes y desarrollo, sus verdaderos protagonistas --eclesiásticos de la mayor relevancia jerárquica como intelectual--, sus verdaderos y graves fundamentos dogmáticos, su imperiosa razón de defender a los católicos de la grave apostasía y cisma en el que ahora viven y malviven. Paradójica y curiosamente sus máximos enemigos y detractores han sido aquellos que se dicen "defensores de la tradición católica", estos son los falsos tradicionalistas, todos ellos ex miembros de la FSSPX a la cual hoy día calumnian y difaman con un diabólico resentimiento; dirigidos por una élite infiltrada con psudosteólogos que inventaron laberínticas "tesis" rabínicas-dominicas-jesuíticas, y de una gran malicia al servicio del complot judeo-masónico, y secundados por la complicidad y servilismo de una mayoría de incautos que movidos siempre por la ingenuidad de una cómoda negligencia se alimentan de las "teologías" y de los "teólogos" del facebook o de los blog de la internet. Frente a todos estos paracaidístas devenidos en estos últimos meses al "sedevacantismo" los hay de muchos colores, entre ellos contamos a los desilucionados por el coqueteo de Jorge Bergoglio con los Protestantes, Judíos y Musulmanes, como si Ratzinger, Wojtila y Montini no lo hubiesen hecho antes, estos nuevos "sedevacantistas" creen que solo Bergoglio es hereje formal y material y por lo tanto no es papa, pero los muy incautos "ignorantes en la cuestión" aceptan la misa nueva y los sacramentos dados con el nuevo ritual inválido e ilegítimo de Paulo VI. Los Católicos fieles creemos firmemente que el último Papa de la Iglesia Católica Apostólica Romana fue S.S Pío XII y que de allí por defecto y consecuencia de la Grana Apostasía ha cesado la institución del cónclave y cualquier iniciativa al respecto, solo será una delirante intentona.

martes, 13 de agosto de 2019

SALUDABLE REFLEXIÓN


Para hacer el bien a nuestro alrededor, convertir a algún pecador o incrédulo y confirmar bien a las almas vacilantes, no hay nada más efectivo que el esfuerzo que se hace para practicar mejor el cristianismo: si la mediocridad de la vida atrae críticas a la Religión verdadera para los no creyentes, la verdadera santidad despierta su admiración por una Religión que sabe cómo producir tales efectos: "del fruto se juzga al árbol: ex fructibus eorum cognoscetis eos".
 La mejor apologética es, por ejemplo, cuando uno sabe combinar la práctica de todos los deberes sociales. 
Y también es un excelente estímulo para los mediocres, que se quedarían dormidos con tibieza si el progreso de las almas fervientes no los sacara de su letargo.

[Extracto del "Compendio de teología ascética y mística", del padre Adolphe Tanquerey (1854 - 1932)

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